Ciudad de México, 25 SEP.-Aunque el gobierno federal consideró un triunfo la reducción de la pobreza en 2022, integrantes de organizaciones civiles han puesto en duda esta disminución.
En agosto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que la población en pobreza se redujo 5.6% entre 2018 y 2022, lo que significó que 5.1 millones de personas salieran de esta situación.
Sin embargo, la medición se hizo sin tomar en cuenta aspectos metodológicos relevantes para comparar las cifras de estos años, señalaron expertos que participaron en la presentación del informe México social a revisión. Este reporte lo realizó Signos Vitales, una organización civil que analiza y recopila datos de políticas públicas y desarrollo social.
Miguel Székely, director del Centro de Estudios Educativos y Sociales, recordó que el Coneval estima la proporción de población que vive en pobreza con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh), elaborada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Pero la metodología de ese sondeo se modificó en 2018, por lo que los datos actuales no son comparables con las series anteriores. Explicó que el Inegi debe presentar un ajuste en las cifras que permita realizar la comparación, pero hasta ahora no lo ha hecho para la Enigh 2022.
“Aquí está pasando algo que puede ser grave y que creo que todos debemos tener en el radar: el Inegi no sacó esas cifras ajustadas, que lo debería haber hecho como en años anteriores. El Inegi, actualmente, ya tiene una administración nombrada por el actual gobierno. Es importante resaltarlo porque siempre hemos confiado en el Inegi (…), pero no vaya a ser que en esta administración el Inegi no esté reportando este tipo de cifras”, alertó.
El experto refirió que, además, investigadores de la UNAM encabezados por el doctor Fernando Cortés, especialista en medición de la pobreza, compararon las cifras del Coneval con el ajuste metodológico necesario y concluyeron que la población en pobreza no disminuye.
Piden a Inegi y Coneval mantener independencia
Ante las dudas, los integrantes de Signos Vitales llamaron al Inegi a publicar las cifras ajustadas y demandaron al Coneval mejorar la evaluación de los programas sociales.
“Coneval también tenía una trayectoria intachable de imparcialidad, de credibilidad, de solidez, no vaya a ser que, ya nombrados nuevos responsables de estas instituciones, el Inegi y el Coneval, que damos por buenos, ojalá sigan siendo instituciones independientes y sólidas, pero es momento de verificarlo dado esta parcialidad en las cifras”, agregó.
Enrique Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo de Signos Vitales, dijo que sería lamentable que el Inegi no presentará las cifras complementarias y que una institución sólida pierda autonomía y rigor.
Otros datos para dudar que la pobreza se redujo
De acuerdo con el informe de Signos Vitales, otras cifras suman a la duda de si la pobreza disminuyó realmente durante 2022. Entre estas enumeraron los datos sobre pobreza laboral, que registró una reducción mínima.
Además, los programas sociales del gobierno federal llegan menos a las personas más pobres. El análisis expone que 23% de los hogares con los ingresos más bajos recibía algún apoyo social en 2018 y esta proporción se redujo a 9% en 2022.
Mientras que el año pasado los hogares más pobres recibían 224 pesos mensuales por medio de programas sociales, los hogares con más ingresos recibían 886 pesos.
Otro índice es el aumento de personas sin acceso a servicios de salud. De 2018 a 2022, 30 millones más de personas enfrentaron esta carencia social.
Mariana Campos, directora general de México Evalúa, mencionó que la inversión en salud y educación es importante para mejorar la movilidad social; sin embargo, destacó que las políticas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no han sido eficiente en estos rubros.
“Lo cual es muy irónico. En teoría, ha sido un gobierno muy vocal en términos de la prioridad que deben tener las personas en pobreza o de atender la desigualdad; sin embargo, vemos mermadas estas dos políticas”, explicó.
La especialista en economía y políticas públicas subrayó que los efectos de una política social con fallas apenas se notan, pero sus estragos completos se harán presentes en los próximos años.
“Y los efectos en la salud no van a ser en este año electoral que podamos valorar al gobierno, sino van a seguir a lo largo de los siguientes años”, apuntó.