Javier Domínguez
24 de septiembre de 2025. Tuxtla Gutiérrez.– Aunque Chiapas proyecta hacia afuera una imagen de equidad de género —pues la mitad de las 18 secretarías estatales están encabezadas por mujeres—, la realidad interna muestra un panorama distinto: la paridad es solo superficial.
De acuerdo con un análisis realizado por la Red por la Paridad (REPARE) en Chiapas, persiste una “sobrerrepresentación masculina” en los niveles decisorios, lo que genera un contraste marcado con la foto oficial.
“La mirada que tienen ellos es que hay una mayoría de mujeres, pero ellos mandan, ellos tienen el poder. La lógica era ‘uno, uno’ en la cúpula, pero no se replicó hacia abajo”, expuso Candelaria Rodríguez, integrante de REPARE.
En la Secretaría General de Gobierno, apenas el 20 por ciento de los puestos directivos son ocupados por mujeres. En la Secretaría Anticorrupción, la presencia femenina en niveles de decisión se reduce al 14 por ciento. Incluso en la Secretaría de la Mujer, donde el 78 por ciento de la plantilla laboral son mujeres, la mitad de los puestos de mando siguen en manos de hombres, lo que significa una reducción del 25 por ciento en representatividad a nivel directivo.
Rodríguez advirtió que este incumplimiento no solo viola la obligación legal establecida en la Constitución, sino que afecta de manera directa la eficacia de las políticas públicas. “Se organizan para poder organizar la transición, el desarrollo de los objetivos, pero no se estaba cumpliendo con la paridad en todo, que además es una obligatoriedad de ley. Cuando revisamos cómo están construidas las dependencias al interior, nos damos cuenta de que no es así”, señaló.
La activista enfatizó que la paridad debe aplicarse en todos los niveles de gobierno y no limitarse a los nombramientos de primer nivel. Esta disparidad, advirtió, no es un problema meramente simbólico; tiene consecuencias directas en el diseño y la aplicación de políticas, particularmente aquellas destinadas a las mujeres, que podrían carecer de la perspectiva necesaria si no hay mujeres involucradas en las decisiones clave.