Javier Domínguez
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 12 de agosto de 2025 — Más de 300 integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente (MOCRI-CNPA-EZ) marcharon este miércoles por las calles de Tuxtla Gutiérrez para exigir justicia por el asesinato de su líder, Andrés Jiménez Pablo, ocurrido hace ocho años.
La movilización partió del Parque 5 de Mayo y avanzó hacia el centro de la ciudad, con consignas que señalaron a la anterior administración estatal como responsable de la liberación del autor material del crimen.
Jiménez Pablo fue asesinado a balazos el 12 de agosto de 2017 por Francisco González Zebadúa, entonces funcionario del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), horas después de denunciar en una radiodifusora de Ocozocoautla las injusticias cometidas contra su organización.
“Su voz fue silenciada por defender los derechos de los más pobres: tierra para vivir y cultivar, vivienda digna y acceso a servicios básicos”, expresaron los manifestantes, quienes calificaron el homicidio como un intento de frenar la lucha del MOCRI frente a la indiferencia histórica del gobierno hacia las comunidades marginadas.
Aunque el responsable fue detenido, procesado y recluido en el penal El Amate gracias a la presión social, los campesinos denunciaron que, con la llegada del gobernador Rutilio Escandón, se orquestó su liberación mediante “artimañas legales” e incluso amenazas al abogado de la víctima.
Los participantes en la marcha reiteraron su compromiso con la resistencia pacífica:
“La lucha por la justicia no termina, aunque las condiciones sean adversas. Seguiremos hasta construir una sociedad libre y democrática”.
Advirtieron que, de no recibir respuesta a sus demandas, radicalizarán sus acciones con un plantón indefinido y nuevas tomas de calles.
“No nos callarán. La impunidad en este caso es un mensaje de violencia hacia todos los que defienden sus derechos”, concluyeron.