La Enfermera Lesvia Maza García, adscrita a la Unidad Medicina Familiar No. 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cintalapa de Figueroa, Chiapas, recibió del Consejo de Salubridad General el Premio “Auxiliar de enfermería Lucía Salcido” por su destacada participación en las jornadas de vacunación masiva contra COVID-19 en la entidad.
Con este galardón la máxima autoridad sanitaria del país, reconoce al personal que se ha distinguido profesionalmente por sus méritos en favor de la salud del pueblo mexicano, así como por la contribución relevante en las dependencias y entidades como Auxiliar de Enfermería.
Maza García fue premiada por la planificación, organización y ejecución para la aplicación de más de 30 mil dosis de vacunas contra el coronavirus en la región de Cintalapa en un periodo de tres a cuatro meses, esfuerzo al que dio continuidad durante dos años como responsable del Macrocentro de vacunación instalado en la Expo Ganadera del municipio.
Además, con el apoyo de otras instituciones del gobierno federal y estatal, apoyó en la inmunización casa por casa, en empresas y escuelas, además de la capacitación a Personal de salud de comunidades cercanas, a quienes se les brindó apoyo con recursos humanos y materiales.
“Fue un trabajo de verdad enorme, en el cual era la Auxiliar de Enfermería dentro del Instituto Mexicano de Seguro Social que estaba al frente de un Macrocentro de la magnitud que nosotros teníamos, porque estábamos a nivel de los que se instalaron en Monterrey, Ciudad de México y Guadalajara”, enfatizó.
Resaltó que otro gran aliado para promover la vacunación fueron los medios de comunicación, “les pedí que nos apoyaran para que la gente se informara de cuándo llegaban las vacunas, qué dosis se iba a poner, los horarios y cuando estaría cerrado; también del Batallón de Infantería, que en todo momento nos enviaba personal para traer las vacunas, sin importar si era de noche”.
Recuerda que durante varias semanas y por la magnitud del esfuerzo, dormía pocas horas al día, “además, al principio tenía miedo de infectarme del virus y pasarlo a mis padres, esto es algo que te marca, hay un antes y después de la pandemia, incluso mi hija me pidió que renunciara pero le dije que no podía, que la vacuna nos ayudaría a todos a vivir y la gente confiaba en mí”.
Egresada de la Cruz Roja de México, Lesvia tiene más de 22 años de trayectoria laboral, 15 de ellos en el IMSS en diversas Unidades Médicas de la Ciudad de México y Chiapas, destacó que estudiar Enfermería fue una idea que tuvo siendo pequeña, pues cuando acudía a algún hospital para visitar a un familiar o a una consulta, admiraba a las enfermeras; “yo siempre quise ser uno de esos ángeles blancos, la vocación ya la tenía desde niña”.
Afirmó que en el gremio se desarrollan valores como la humildad, entrega y compromiso, además de estar en capacitación constante y contar con la disposición para sacrificar tiempo, familia y amigos.
Antes de llegar al IMSS, trabajó en diversas clínicas y hospitales del sector privado donde llegó a laborar como Jefa de Enfermería, “en cada lugar he aprendido mucho y entregado todo, a más del cien por ciento; creo que todo me ha marcado antes de llegar al programa de vacunación intensiva contra el COVID-19 y que considero me llevó a ganar el premio Lucía Salcido”.
“Este reconocimiento significa todo para mí, es un regalo del cielo, de mi gente, de mi nación, significa un gran compromiso para seguir sirviendo a mi país, ahora estoy mucho más comprometida con mi México. A mis colegas y amigas enfermeras que cumplan sus sueños, lo que ustedes se propongan lo van a alcanzar siempre que lo hagan con humanismo y con pasión”, enfatizó.