En la Mira, por Héctor Estrada ·
Después de un largo proceso para definir las listas finales de quienes irán a las encuestas por las candidaturas de Morena en las entidades del país, este lunes la dirigencia nacional del partido obradorista terminó por acordar los métodos, criterios y plazos para un proceso interno que, después de tantas demoras y jaloneos, tendrá resultados definitorios en solamente dos semanas.
El anuncio hecho este lunes por Mario Delgado no sólo llegó mucho más tarde de lo que se había previsto a finales de septiembre, sino además acortó los tiempos de resultados que él mismo había programado para el próximo 5 de noviembre. Y es que, el evento de este 16 de octubre tampoco terminó por disipar las dudas más importantes sobre la legitimidad del proceso.
No se precisó el nombre de las encuestadoras que realizarán el estudio en cada entidad, ni los criterios a evaluar en cada uno de los perfiles. Todo terminó reduciéndose a los acuerdos de unidad firmados por cada perfil para aceptar los resultados, la no obligatoriedad de renuncia al cargo vigente y la definición del 30 de octubre como nueva fecha fatal para dar a conocer los resultados.
Al final de cuentas el proceso evaluativo más importante para definir a el o la candidata de Morena en cada entidad del país terminó acortándose a menos de 15 días, como si el mecanismo estadístico final fuese cuestión de simple trámite. De la supuesta etapa prevista para que cada uno de los finalistas recorriera sus entidades a fin de promover su imagen ya ni se dijo nada.
Y es que, si bien buena parte de los “suspirantes” llevan meses o años en abierta campaña, muchos de ellos haciendo uso de cargos y recursos públicos, lo cierto es que, para el proceso interno en las entidades, anunciado hace semanas por el mismo Mario Delgado, se tenía contemplado un periodo razonable de proselitismo y recorridos para intentar emparejar condiciones. Pero eso ya no va a suceder así.
Las fechas para la aplicación de las encuestas, realizadas por la Dirigencia Nacional de Morena, no serán reveladas, supuestamente para evitar predisposiciones anómalas, por lo que en cualquiera de esas dos semanas establecidas la ejecución del sondeo podría llegar de sorpresa. Finalmente, hasta ahora no existe certeza respecto a las preguntas del cuestionario, las encuestadoras responsables o los días de aplicación precisos; sólo del día establecido para conocer las decisiones o resultados finales.
En Chiapas las fichas del “tablero” para Morena terminaron acotadas a siete perfiles, con cuatro de posibilidades reales. Eduardo Ramírez, Carlos Morales, Sasil del León y José Manuel Cruz Castellanos son hoy los que abanderan los intereses y capitales electorales más influyentes para los objetivos de la dirigencia nacional, López Obrador y Claudia Sheinbaum; y de entre uno de ellos saldrá la carta final del partido morenista para esta entidad.
Más allá de las encuestas para legitimar el proceso interno, estas dos semanas serán cruciales para cada una de las fichas más adelantadas y sus padrinos en las mesas de cabildeo nacional a fin de apretar tuercas, reafirmar su capital político a disposición o fortalecer vínculos para incidir en las decisiones finales de cúpula que, en algunos o varios casos, podrían estar ya bastante definidas… así las cosas.