*Estimaciones del Coneval arrojan que en 2022, además, 18 de cada 100 personas no accedieron a una alimentación nutritiva en México y esta carencia es mayor en población indígena.
*No, la pobreza no disminuyó, pues aumentaron carencias en salud y educación
Ciudad de México.-Aunque disminuyó la población con ingresos insuficientes para comprar una canasta alimentaria básica, todavía 15.5 millones de personas enfrentan esta situación, revelan datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De 2018 a 2022, el porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos pasó de 14% a 12.1%, lo que representó un cambio de 17.3 a 15.5 millones de personas que no tienen el ingreso suficiente para adquirir los productos de la canasta alimentaria.
Estimaciones del organismo indican que el precio mensual de la canasta básica fue de 2,086.21 pesos en zonas urbanas y de 1,600.18 en zonas rurales.
Además, la población sin ingresos suficientes aumentó sus carencias sociales promedio de 2.5 en 2018 a 2.9 en 2022. “En otras palabras, hay menos personas con un ingreso inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, pero estas tienen un menor ejercicio de sus derechos sociales”, advierte el Coneval.
En México también hay personas sin acceso a una alimentación nutritiva y de calidad. En 2018, 22.2% de la población, equivalente a 27.5 millones de personas, estaba en esta situación. Para 2022 la proporción se ubicó en 18.2%, es decir, 23.4 millones de personas enfrentan esta carencia social.
El Coneval explica en el informe que una persona tiene carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad si en su hogar se presenta inseguridad alimentaria moderada o severa, o limitación en el consumo de alimentos.
“En 2022 se observa que, aproximadamente, 18 de cada 100 personas padecen esta carencia, siendo la población indígena la que registra mayor prevalencia (33.4%)”, expone.