EFE.- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) manifestó su disposición para fortalecer las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos tras el inicio este lunes del segundo mandato de Donald Trump como presidente de ese país.
La organización empresarial, responsable del 80% del producto interno (PIB) de México, destacó la importancia del diálogo y la cooperación como ejes fundamentales para enfrentar retos conjuntos y consolidar a América del Norte como una región competitiva a nivel mundial.
«Desde el sector empresarial, estamos convencidos de que la cooperación basada en el diálogo, el respeto mutuo y el trabajo conjunto, serán clave para enfrentar los retos comunes y consolidar a nuestra región como la más competitiva del mundo», sostuvo el CCE en un comunicado.
En este sentido, los empresarios se comprometieron a «seguir impulsando una integración económica que genere empleos y mejore la calidad de vida de nuestros ciudadanos en ambos lados de la frontera».
Además, el organismo empresarial felicitó al mandatario estadounidense y resaltó la relevancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como motor de desarrollo económico para los tres países.
“Creemos firmemente que el trabajo conjunto entre los sectores empresariales y los gobiernos de nuestras naciones generará una relación bilateral sólida y próspera», apuntó.
Además, la cúpula empresarial mexicana subrayó que trabajará en estrecha colaboración con los gobiernos de ambos países para garantizar la resiliencia de las cadenas de suministro y fomentar inversiones estratégicas que fortalezcan el comercio bilateral.
Compromiso ante el reto migratorio
Además del comercio, el CCE reafirmó su intención de colaborar con el gobierno de México en el manejo de los flujos migratorios, un tema prioritario en la agenda bilateral.
Según el organismo, el fenómeno migratorio no solo representa retos, sino también oportunidades para el desarrollo económico nacional.
En ese sentido, el sector privado impulsará la reintegración de los mexicanos retornados a través de programas de capacitación laboral, fomento al emprendimiento e inversión en sectores estratégicos.
“Esta colaboración es fundamental para generar estabilidad, fortalecer el tejido social y promover el crecimiento sostenido de la región”, sostuvo.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca marca el inicio de un periodo de revisión para las relaciones comerciales y la cooperación bilateral, dos elementos que se perfilan como pilares fundamentales para el fortalecimiento económico de ambos países y la región de Norteamérica.