Primer Plano Magazine / Noé Juan Farrera Garzón. – El “Sótano de la Lucha” es un impresionante atractivo natural situado entre los municipios de Ocozocoautla de Espinoza y Mezcalapa, en Chiapas. Esta majestuosa oquedad, con una profundidad de 240 metros, es una maravilla geológica que cautiva a quienes se aventuran a visitarlo.
Para llegar al Sótano de la Lucha, se debe caminar desde el poblado de “La Lucha”, y para ello, es esencial contar con un guía local, ya que el camino atraviesa diferentes predios privados y puede ser difícil de seguir sin asistencia. La selva exuberante que rodea la zona ofrece una experiencia única mientras se descubre esta cavidad formada por la erosión del agua y el viento.
En el interior del sótano, se encuentra una cueva extensa de alrededor de 650 metros de largo que tienes que cruzar totalmente a oscuras, y al final está rodeada por este perímetro circular. La visita a este lugar, es ideal entre los meses de diciembre a junio para asegurar condiciones óptimas y seguras, puesto que, en temporada de lluvias, es casi imposible y peligroso.
Además, es fundamental planificar con anticipación los servicios de lancha, alimentos, bebidas, guía y transporte dentro de la comunidad de La Lucha.
Para los visitantes, se recomienda llevar ropa cómoda, calzado adecuado y suficiente agua. Desde Tuxtla Gutiérrez, el punto de partida más común, se debe llegar al embarcadero del embalse de la presa Nezahualcóyotl o Malpaso y navegar durante aproximadamente 55 minutos hasta el embarcadero de la comunidad de La Lucha. Es crucial coordinar con la comunidad local, ya que el transporte hacia la comunidad opera en dos horarios: por la mañana y por la tarde. Si no se logra coincidir con estos horarios, se deberá caminar alrededor de dos horas hasta la cabecera del poblado.