Tuxtla Gutiérrez, Chis., 03 JUN.-Durante el acto de integración de la Fuerza Interinstitucional para Casos de Desastres en la Temporada de Lluvias y Ciclones, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar destacó que este esfuerzo conjunto, plural y humano representa un paso firme hacia un Chiapas más preparado, solidario y comprometido con la protección de la vida, el patrimonio y el bienestar de su gente.
Ramírez Aguilar subrayó que los desastres no solo se enfrentan con recursos, sino con unidad, voluntad y vocación de servicio.
Asumimos que la prevención es una forma de paz y que la coordinación entre instituciones no es una opción, sino una obligación moral cuando se trata de salvar vidas”, agregó.
Enfatizó que la verdadera fuerza del Estado se refleja en su capacidad de responder, cuidar y acompañar a la población en momentos críticos.
Más adelante, Ramírez Aguilar hizo un llamado a las comunidades chiapanecas a mantenerse atentas a las recomendaciones oficiales, reconociendo la cultura de organización y solidaridad que caracteriza a la población.
Por otro lado, el comandante de la 31 Zona Militar, Juan Ignacio Hernández Velasco, celebró la activación del Plan DN-III-E 2025 y la coordinación interinstitucional, la cual, aseguró, permitirá brindar una respuesta efectiva y oportuna ante cualquier emergencia. Reiteró el compromiso del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional de permanecer al servicio de la población.
Reconoció la colaboración de las autoridades civiles y organismos sociales por contribuir con planes, equipamiento y personal capacitado para enfrentar cualquier tipo de emergencia que afecte a la población civil.
En su intervención, el secretario de Protección Civil, Mauricio Cordero Rodríguez, informó que previo al inicio de la temporada de lluvias se tomaron medidas preventivas, entre ellas la elaboración de planes y mapas de riesgo, capacitación del personal municipal y la integración de Comités Humanistas, conformados por habitantes de las comunidades que actúan como primeros respondientes.
Agregó que se realizaron trabajos de desazolve en arroyos y cuerpos de agua, limpieza de alcantarillas y verificación de los refugios temporales, garantizando que estos espacios cuenten con servicios básicos, protocolos de seguridad y condiciones dignas para la atención de la población en caso de emergencia.
El Ejército Mexicano mantiene activa su capacidad de respuesta inmediata ante desastres naturales mediante la implementación del Plan DN-III-E, con el despliegue de cinco equipos de trabajo plantas purificadoras, embarcaciones, maquinaria pesada, equipo de trabajo, búsqueda y rescate. Más de 100 elementos pertenecientes al Segundo Batallón de Ingenieros de Combate.
Uno de los recursos clave es una planta purificadora móvil marca IWET, con capacidad para potabilizar entre mil y mil 200 litros de agua por hora. Diariamente se pueden beneficiar entre 100 a 150 familias por día.
Esta planta opera en jornadas máximas de 8 horas y puede transportarse mediante arrastre o cama baja.
Otro componente esencial es el equipo de embarcaciones, integradas por lanchas con motor fuera de borda de 200 caballos de fuerza. Cada embarcación puede trasladar entre 14 y 16 personas.
Su principal función, en aplicación del Plan DN-III, es para la búsqueda, rescate y evacuación de personas que se encuentran en un área de confinamiento por lluvias”, explicó el teniente. Las unidades pueden operar con motor o manualmente con remos y requieren de tres personas para su operación: un guía, un operador del motor y un controlador de la población a bordo.
En apoyo a las tareas de despeje y rehabilitación de vías de comunicación, el agrupamiento dispone de maquinaria pesada: dos tractores Bulldozer con retroexcavadora, de 32 y 40 toneladas, así como un compresor neumático con rotomartillo.
Estos equipos permiten remover escombros, destruir estructuras colapsadas y romper formaciones rocosas que obstaculizan caminos. Las retroexcavadoras, por ejemplo, tienen una capacidad de remoción de hasta 3 metros cúbicos.