La Iglesia católica y diversas organizaciones civiles en la frontera sur del país informaron sobre la detección de grandes asentamientos de personas migrantes en distintas zonas de la ciudad de Tapachula, Chiapas, lo que ha generado impactos en áreas parroquiales y colonias periféricas del municipio.
César Augusto Cañaveral Pérez, responsable de la Diócesis de la Pastoral de la Movilidad Humana en Tapachula, señaló que estas concentraciones están integradas por migrantes provenientes de Haití, Cuba, Venezuela, Guatemala y El Salvador, quienes en muchos casos permanecen varados a la espera de una posible apertura de la frontera de Estados Unidos.
“El fenómeno ha crecido. Antes había asentamientos principalmente de centroamericanos, pero ahora los grupos se han incrementado considerablemente y muchas personas están viviendo en zonas parroquiales”, explicó el representante religioso.
Cañaveral advirtió que una parte importante de esta población no se encuentra en albergues, lo que los convierte en un sector vulnerable y con menor acceso a apoyos humanitarios. Añadió que, aunque algunos migrantes han logrado integrarse al mercado laboral informal o formal, la situación sigue siendo preocupante.
El sacerdote destacó que Tapachula, como ciudad fronteriza, enfrenta el reto de fomentar la convivencia entre la población local y los migrantes. “Somos una iglesia de frontera y debemos trabajar en la integración y en la construcción de buenas relaciones con los extranjeros”, expresó.
Asimismo, cuestionó la respuesta del gobierno mexicano ante el fenómeno migratorio, al señalar que, aunque el flujo ha disminuido, sigue siendo un pendiente importante para las autoridades.
De acuerdo con datos del Censo de Población de 2020, Tapachula cuenta con una población aproximada de 350 mil habitantes y se ha consolidado como el principal punto de recepción de solicitudes de asilo en México. En lo que va de 2025, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ha registrado más de 52 mil solicitudes de asilo en el país, de las cuales el 66 por ciento se concentraron en Chiapas.
Por su parte, Teodoro Vázquez Castillo, secretario general de la Federación Obrera Revolucionaria de Chiapas, reconoció que cientos de migrantes llevan meses asentados en Tapachula, aunque algunos ya se encuentran laborando en negocios formales.
“Es una molestia, pero también una necesidad. La migración es un fenómeno que impacta en una zona que ya enfrenta una crisis económica y laboral”, señaló.
En tanto, la migrante cubana Odalis Martha Fuentes Avilés, ingeniera agrónoma de profesión, comentó que muchos de sus connacionales han encontrado oportunidades laborales y un trato respetuoso en Tapachula, por lo que han reconsiderado continuar su camino hacia Estados Unidos.
Finalmente, organizaciones internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indicaron que las principales nacionalidades de migrantes en Tapachula son haitianos, cubanos y hondureños, aunque la ciudad alberga personas de múltiples países.












