Javier Domínguez / El Sol de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, 16 de junio de 2025. — A nueve años de haber sido desplazadas por la violencia, catorce familias originarias del Ejido Puebla, en el municipio de Chenalhó, hicieron este lunes un llamado urgente y respetuoso al Gobierno del Estado de Chiapas para que sean reubicadas de manera definitiva.
“Después de nueve años, nos merecemos un hogar”, expresaron desde los campamentos en los que habitan actualmente en San Cristóbal de las Casas, donde viven en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Según relataron, el grupo ha crecido con el paso del tiempo y hoy está conformado por más de 80 niñas y niños. Aracely Gómez, vocera de las familias desplazadas, explicó que las viviendas en las que se encuentran “no están en condiciones para vivir”:
“Las casas ya no tienen techo, no tienen ventanas, se han visto afectadas por las lluvias que han caído y estamos sufriendo por el frío.”
Recordaron que el 26 de mayo de 2016 fueron víctimas de un ataque armado que provocó su desplazamiento forzado y el asesinato de Guadalupe Cruz Hernández, episodio que marcó el inicio de su éxodo.
A pesar de que reciben apoyo humanitario semanal, como despensas, afirman que este resulta insuficiente ante el crecimiento de la población y las nuevas necesidades surgidas con el nacimiento de más niños.
La principal razón por la que no han podido retornar a su comunidad de origen es la presencia continua de grupos armados en el Ejido Puebla, señalados como responsables del ataque de 2016.
“No queremos que nos vuelva a suceder lo de aquel día. Ya sufrimos bastante, ya perdimos un familiar. Solo buscamos tranquilidad y paz en un lugar seguro y digno”, señalaron.
Por ello, las familias desplazadas reiteraron su llamado al Ejecutivo estatal, solicitando ser escuchadas y atendidas con justicia: buscan establecerse de forma permanente en un lugar donde puedan reconstruir sus vidas con dignidad.