Javier Domínguez
16 de diciembre de 2025. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.—
Con pancartas y consignas, seis familias originarias de la comunidad Nueva Palestina, municipio de Ocosingo, se manifestaron este martes frente a la Sede de Gobierno de Chiapas para exigir justicia, reubicación digna y reparación integral, tras cuatro años de lo que califican como un desplazamiento violento.
Claudia Velasco, una de las personas desplazadas, relató los hechos que los obligaron a abandonar su comunidad: “Primero nos golpearon, después nos encarcelaron casi una semana; gracias a la Fiscalía pudimos salir. Tuvimos familiares desaparecidos y lo que pedimos es justicia y reparación de los daños”.
Entre sus principales demandas se encuentra la libertad inmediata de Bersaín Velasco, a quien identifican como defensor de derechos humanos, así como la aparición con vida de Fredy, familiar desaparecido desde hace exactamente cuatro años.
Actualmente, el grupo está integrado por 38 personas, entre ellas niñas, niños, jóvenes, mujeres y hombres, quienes sobreviven en condiciones precarias en el municipio de San Cristóbal de las Casas, donde se asentaron desde 2021.
“Todos los días tienen que buscar cómo pagar comida, renta y, en algunos casos, gastos médicos”, explicó Velasco, al denunciar la falta total de apoyo gubernamental, tanto de la administración anterior como de la actual.
Ante este prolongado abandono, las familias desplazadas acudieron a la capital del estado con la esperanza de dialogar directamente con autoridades del actual gobierno, encabezado por Eduardo Ramírez Aguilar, y solicitaron también la intervención del Gobierno Federal para la instalación de una mesa de diálogo.
Los manifestantes advirtieron que, de no obtener respuesta, continuarán con sus protestas pacíficas hasta que el Estado asuma su responsabilidad y brinde una solución definitiva basada en justicia, verdad y dignidad.












