Tuxtla Gutiérrez, Chis.-Tras la matanza contra integrantes de su comunidad, víctimas de desplazamiento forzado exigieron justicia este sábado luego del ataque criminal perpetrado el viernes por la tarde-noche en la comunidad indígena de Polhó, municipio de Chenalhó, en el estado de Chiapas.
Un grupo de habitantes del sector Santa Martha que se refugiaron en la comunidad Polhó exigieron justicia luego del ataque en su contra que reconocieron fue ejecutado por el grupo criminal llamado “Los ratones”.
José Vázquez, defensor de los derechos humanos de desplazados pidió a EFE, “que se investigue la agresión, si el gobierno (estatal y federal) deja pasar este hecho lamentable se repetirá y nunca se acabará la agresión”.
A casi 24 horas del ataque, la Fiscalía General del Estado, ingresó a la comunidad zaptista de Polhó con agentes de la Policía Estatal Preventiva para recoger los cuerpos de agresores y víctimas, resultado del enfrentamiento que duró cerca de dos horas.
En el lugar de los hechos se encontraron cuatro cuerpos sin vida, uno de ellos de 19 años, quien fue levantado por sus familiares y llevado a su domicilio donde fue velado.
Los tres cuerpos restantes fueron levantados por agentes de la fiscalía Indígena y durante el peritaje, llevado a cabo horas más tarde, sus familiares reclamaron los cuerpos. Por usos y costumbre no se les practicó la necropsia de ley.
Los pobladores señalaron que otros tres cuerpos más fueron arrastrados por los presuntos sicarios quienes ejecutaron el ataque contra los desplazados de Santa Martha.
La situación es tensa en el lugar, los pobladores se mantienen a puertas cerradas, los comercios y servicio de transporte público pararon sus actividades hasta nuevo aviso.
Guadalupe Pérez Gómez, habitante de Polhó, expresó a EFE el miedo y terror que se vivió ante la balacera, cuyos disparos cruzaron los techos de lámina y cartón de las viviendas de este poblado.
“Por la tarde empezaba a moler mi maíz cuando escuché los disparos, los niños jugaban en la calle, cerré y corrí a refugiarme al monte con mi familia”, relató.
“Los niños y las niñas tienen miedo como cualquier persona, esa gente ya no viene con razones, viene con armas de calibre de alto poder”, dijo a EFE el defensor de los derechos humanos de indígenas.
Desde hace un año, 245 indígenas tzotziles fueron expulsados violentamente de sus tierras, tras siete días de tiroteo, por lo que perdieron sus derechos en la comunidad y actualmente se refugian en varios poblados, el más grande se encuentra en Polhó, Chenalhó, con más de 150 personas.
El ataque se registró a nueve meses del desplazamiento forzado que vivieron los habitantes de Santa Martha, por la ola de violencia provocada por sus propios pobladores por diferencia ideológica sobre la repartición de tierras.
Este sábado, en un comunicado la Fiscalía del Estado confirmó la muerte de siete personas producto del ataque e inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio y lesiones contra quien resulte responsable.
Chiapas vive momentos convulsos, hace una semana se recrudeció la violencia por grupos armados en los municipios de Frontera Comalapa, Mazapa de Madero, Chicomuselo, la Trinitaria y Comitán, en la zona fronteriza con Guatemala.