AP.- Decenas de alcaldes de toda la región de Los Ángeles se unieron el miércoles para exigir que el gobierno del presidente Donald Trump ponga fin a las redadas de migración intensificadas que han sembrado miedo en sus ciudades y han provocado protestas en todo Estados Unidos.
Pero no había indicios de que el presidente Donald Trump haya escuchado sus súplicas.
El comandante a cargo de las tropas dijo que unos 500 soldados de la Guardia Nacional desplegados en las protestas de Los Ángeles han sido entrenados para acompañar a los agentes en operaciones de migración. Y aunque algunos ya han participado en tales misiones, afirmó que es demasiado pronto para decir si eso continuará, incluso después de que las protestas disminuyan.
«Esperamos un aumento», dijo el general de división Scott Sherman, señalando que se discutían las protestas en distintos puntos del país. «Estoy enfocado aquí en Los Ángeles, en lo que está sucediendo aquí».
Alcaldes y miembros de alcaldías en el área de Los Ángeles instaron a Trump a dejar de emplear a fuerzas militares armadas junto a los agentes de migración durante las redadas.
«Se lo pido, por favor escúcheme, deje de aterrorizar a nuestros residentes», dijo Brenda Olmos, vicealcaldesa de Paramount, quien afirmó que fue alcanzada por balas de goma durante el fin de semana. «Necesita detener estas redadas».
Hablando junto a los otros alcaldes en una conferencia de prensa, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, manifestó que las redadas siembran miedo a instancias de la Casa Blanca.
Los Ángeles implementó el martes un toque de queda nocturno en una sección de 2.5 kilómetros cuadrados (1 milla cuadrada) del centro que permanecerá en vigor durante el tiempo que sea necesario. La ciudad de Los Ángeles abarca aproximadamente mil 295 kilómetros cuadrados (500 millas cuadradas).
«Si continúan las redadas, si hay soldados por nuestras calles, imagino que el toque de queda continuará» , dijo Bass.
Aquellos que han sido atrapados en las redadas a nivel nacional incluyen solicitantes de asilo, personas que excedieron la duración de sus visas y migrantes que esperan su día en la corte de migración.
El gobierno ha mencionado las protestas en su decisión de desplegar al ejército. Refiriéndose a las manifestaciones, que se han concentrado principalmente en el distrito comercial de Los Ángeles, la alcaldesa demócrata agregó: “Si conduces unas pocas cuadras fuera del centro, no sabes que está pasando algo en la ciudad en absoluto”.
Por su parte, el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, ha solicitado a un tribunal federal que detenga de emergencia la ayuda militar a los agentes de migración en la segunda ciudad más poblada del país. Esta semana, miembros de la Guardia Nacional comenzaron a proteger a los agentes mientras realizan arrestos. Un juez programó una audiencia para el jueves.
El ejército está ahora más cerca de participar en acciones de aplicación de la ley, como deportaciones, tal como Trump ha prometido como parte de su ofensiva contra la inmigración. La Guardia Nacional tiene la autoridad para detener temporalmente a personas que ataquen a los oficiales, pero cualquier arresto será realizado por las fuerzas policiales.
El presidente publicó en la plataforma Truth Social que la ciudad «estaría ardiendo hasta los cimientos» si no hubiera enviado al ejército.
Unos 2.000 soldados de la Guardia Nacional están en Los Ángeles, y pronto se unirán 2.000 más junto con unos 700 marines, dijo Sherman.
Durante una entrevista con The Associated Press y ABC, Sherman inicialmente dijo que los soldados de la Guardia Nacional ya habían detenido temporalmente a civiles en las protestas de Los Ángeles por las redadas de inmigración. Más tarde, aclaró que basó sus comentarios en fotos y videos que había visto y que resultaron no ser una representación de los miembros de la Guardia Nacional en Los Ángeles.
Toque de queda continuará en el centro de LA
La policía detuvo a más de 20 personas, en su mayoría por haber violado el toque de queda, en la primera noche de restricciones en el centro de Los Ángeles y utilizó proyectiles de control de multitudes para dispersar a cientos de manifestantes.
Pero hubo menos enfrentamientos que en noches anteriores, y al amanecer, las calles del centro estaban llenas de residentes paseando perros y viajeros con vasos de café en la mano.
La policía de Los Ángeles ha realizado casi 400 arrestos y detenciones desde el sábado, la mayoría de los cuales fueron por no abandonar el área a petición de las fuerzas de seguridad, según el departamento de policía.
Ha habido un puñado de cargos más serios, incluidos por agresión a agentes de policía y por posesión de una bomba incendiaria y un arma. Nueve policías han resultado heridos, en su mayoría con lesiones menores. Algunos fueron trasladados a un hospital y dados de alta.
Las protestas se han extendido a nivel nacional
Las manifestaciones también se han extendido a otras ciudades del país, incluidas Dallas y Austin en Texas, así como Chicago y Nueva York, donde miles salieron a las calles a protestas y se realizaron más arrestos.
Mientras tanto, en la ciudad de Nueva York, la policía dijo que detuvo a 86 personas durante las protestas en el lado sur de Manhattan que se prolongaron hasta la mañana del miércoles. La comisionada de policía Jessica Tisch dijo que la mayoría de los manifestantes fueron pacíficos.
En Chicago, una mujer de 66 años de edad resultó herida cuando fue golpeada por un automóvil durante las protestas en el centro el martes por la noche, dijo la policía. Un video mostró un automóvil acelerando por una calle donde la gente estaba protestando.
En Texas, donde la policía de Austin utilizó irritantes químicos para dispersar a varios cientos de manifestantes el lunes, la oficina del gobernador republicano Greg Abbott dijo que los soldados de la Guardia Nacional de Texas estaban «en espera» en áreas donde se planean manifestaciones.
Miembros de la Guardia Nacional fueron enviados a San Antonio, pero el jefe de policía William McManus dijo que no le habían informado cuántos elementos fueron desplegados ni su papel antes de las protestas planeadas para la noche del miércoles y el sábado.
Las protestas comenzaron el viernes después de que los agentes federales de inmigración arrestaron a decenas de trabajadores en Los Ángeles durante unas redadas. Los manifestantes bloquearon una autopista principal y prendieron fuego a automóviles durante el fin de semana, y la policía respondió con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras.
Miles de personas han protestado pacíficamente frente al Ayuntamiento y cientos más protestaron frente a un complejo federal que incluye un centro de detención donde algunos inmigrantes están detenidos tras redadas en lugares de trabajo.