Tuxtla Gutiérrez, Chis., 26 AGO.-Al menos 300 mil alumnos de educación básica de la región Sierra, frente a Guatemala, Frailesca y Centro de Chiapas no pudieron regresar hoy a clases por la narcoviolencia que azota a sus municipios, informó la CNTE.
Oficialmente, más de 1 millón 871 mil niños y niñas de 22 mil 742 escuelas públicas del Estado deberían regresar hoy a las escuelas.
«Sin embargo, la deserción escolar es grave en esas regiones violentas», dijo en entrevista, Armando Falconi, representante de la Comisión Política de la Asamblea Estatal Democrática (AED) de la Sección 40 de la CNTE.
Sobre todo en los municipios de Chicomuselo y Amatenango de la Frontera, en la Sierra; La Concordia y Ángel Albino Corzo, en la fraylesca, además de Berriozábal y Coita, en la región centro, agregó.
«El fenómeno de la violencia influyó mucho en la deserción escolar, en el hostigamiento a los maestros, a los alumnos y en el reclutamiento de jóvenes, esto sumado a la pobreza y a la falta de empleo», sostuvo.
Señaló que también hay asesinatos y desapariciones de maestros.
«Asesinatos fue a la maestra Berní del Cobach en Amatenango de la Frontera; otra maestra asesinada en una telesecundaria de Chicomuselo; otro un maestro de educación indígena que pertenecía al Congreso Nacional Indígena en el Municipio de Tila, y una maestra más que como víctima falleció por un derrame en el municipio Frontera Comalapa», enlistó.
«Y en desaparecidos sabemos que hay al menos cuatro maestros oficialmente, pero no sabemos si hay más».
Para Rosa Aidé Domínguez Ochoa, titular de la Secretaría de Educación Chiapas, este ciclo escolar iniciaba con «entusiasmo» y «regularidad».
«Estamos preparando de manera muy entusiasta nuestro ciclo escolar, con el compromiso de repartir los libros de textos gratuitos arranca el ciclo escolar con regularidad», indicó.
Miedo e incertidumbre entre docentes
Los maestros de estas regiones violentas están herméticos a emitir una opinión por toda la situación, dijo un profesor integrante de la CNTE bajo anonimato.
«Hay preocupación e incertidumbre de parte de los docentes.
«Con las cadenas de cambio ya nadie quiere irse para allá (municipios violentos). No hay seguridad, están callados y no quieren hablar porque si lo hacen hay represión de parte de la Secretaría de Educación Chiapas», comentó.