Villa Corzo, Chis., 10 JUN.-Investigadores de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), sede Villa Corzo, brindan acompañamiento a productores de café en Jalisco a través de un proyecto de investigación sobre la transición agroecológica de este cultivo, en colaboración con las Universidades de Guadalajara y Barcelona.
Miguel Prado López, profesor-investigador de la sede Villa Corzo, detalló que desde hace tres años acompañan a un grupo de productores de café en Chiapas, a quienes han impartido talleres de capacitación sobre prácticas agroecológicas. Gracias a este proceso, se logró constituir una cooperativa y certificar la producción orgánica del grano. Este logro, fue considerado por el académico como un avance significativo en términos de organización y vinculación social.
Actualmente, los 31 productores tseltales que integran la cooperativa, han logrado exportar su café a Japón, Holanda y Estados Unidos. Además, han colocado el producto en la cafetería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obteniendo así mayores ganancias, al reducir la participación de intermediarios.
Esta experiencia, llamó la atención de Diana Carolina Forero Rueda, alumna de la Maestría en Ciencias Agroforestales, quien actualmente colabora con productores de café en Jalisco, para elaborar un diagnóstico sobre las características de su producción, así como identificar ventajas y resistencias a la adopción de prácticas agroecológicas.
El trabajo se realiza en conjunto con el investigador Jesús Juan Rosales Adame, del Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, y con Laura Armengot, investigadora de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona.
El objetivo es diseñar una estrategia que permita a los productores transitar hacia un modelo de producción agroecológico.
Actualmente, los cafeticultores de Jalisco, enfrentan problemas de nitrificación del suelo, debido al uso excesivo de agroquímicos.
Prado López, subrayó que las prácticas agroecológicas generan beneficios tanto comerciales como ambientales, al permitir «producir y conservar al mismo tiempo». En la experiencia local, se ha observado la restauración de suelos y la recuperación de servicios ecosistémicos, como la capacidad de infiltración, la retención de materia orgánica y la fijación de nutrientes.