Ciudad de México, 11 de abril.— Legisladores de oposición reprobaron las amenazas de expropiación lanzadas por el Gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, a empresarios que se resisten a donar terrenos para viviendas de policías. Acusaron al mandatario de actuar con autoritarismo y de generar un clima de incertidumbre que ahuyenta inversiones.
“El gobernador no puede recurrir a la intimidación. Gobernar es dialogar, no chantajear. Así no se construye seguridad ni desarrollo económico”, advirtió Ricardo Anaya, coordinador del PAN en el Senado.
Armenta advirtió a desarrolladores inmobiliarios que expropiará predios si no los donan para el proyecto. La declaración fue calificada por legisladores como “un cobro de piso institucional” y “saqueo”.
Rubén Moreira, coordinador del PRI, acusó a Armenta de mostrar desprecio por el Estado de Derecho y de enviar un mal mensaje a inversionistas. “Amenazar con expropiar demuestra odio hacia la inversión privada”, dijo.
Desde Puebla, Genoveva Huerta, dirigente estatal del PAN, calificó de “terrible” la postura del Gobernador y alertó sobre una posible deriva autoritaria como la vivida en el mandato de Miguel Barbosa.
El panista Federico Döring fue más duro: acusó a Armenta de tener “gen de gánster” y lo comparó con una “copia chafa de Hugo Chávez”. Advirtió que sus amenazas serán combatidas en tribunales y en la arena política.
La oposición coincidió en que Morena actúa como si el voto les diera derecho sobre las propiedades del país y exigieron al Gobernador recular y sentarse a negociar sin imposiciones.
