Ciudad de México, 12 AGO.-En la misma semana que Morena hace una revisión de la redacción de la reforma al Poder Judicial, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) puso en marcha su último intento para alertar sobre la importancia de que jueces, magistrados y ministros trabajen de manera independiente.
Norma Piña, ministra presidenta de la SCJN, inauguró este lunes 12 de agosto el Encuentro Internacional sobre Independencia Judicial, en el que especialistas de distintas partes del mundo hablarán sobre los impactos que la reforma de Morena podría tener en el sistema de impartición de justicia en México.
“La independencia judicial ocupa un lugar de la mayor relevancia, preservemos la independencia judicial, es nuestro patrimonio, es un patrimonio de la humanidad. La independencia judicial es un derecho de todas las personas, es un derecho del pueblo”, expresó Norma Piña al inaugurar los foros de la Corte.
El encuentro internacional de la Suprema Corte se realiza al mismo tiempo que Morena hace una revisión de la reforma al Poder Judicial, luego de que concluyeron otros nueve foros que el partido guinda organizó en la Cámara de Diputados para analizar la iniciativa.
Se tiene previsto que el 15 de agosto, o unos días después, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados circule a sus integrantes la nueva redacción de la reforma al Poder Judicial, con los cambios que surgieron durante el desarrollo de los nueve foros impulsados por Morena.
Mientras eso sucede, la Suprema Corte tendrá, entre el lunes 12 y el martes 14 de agosto, sus propias mesas de análisis en torno a la reforma judicial que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso el pasado 5 de febrero.
Las siete mesas de análisis que el máximo tribunal del país organizó tienen que ver con los riesgos de socavar la independencia judicial, y la relación que ésta tiene con la protección de los derechos humanos y la democracia.
Entre algunos de los participantes a estos diálogos están Roberto Carlos Calderón Escobar, magistrado de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador; Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de la Nación de Argentina; Juan Martínez Moya, magistrado del Poder Judicial de España; Adriana Orocú Chavarría, jueza en Costa Rica, y Eduardo Rodríguez Valtzé, expresidente de Bolivia.
Norma Piña y ONU-DH piden defender independencia judicial
Los foros celebrados por la Suprema Corte también se llevarán a cabo en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como con la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Al inaugurar los foros del máximo tribunal, Norma Piña defendió que la independencia judicial no es un privilegio, sino que es un derecho humano de todas las personas, especialmente de los grupos prioritarios como lo son adultos mayores; niños, niñas y adolescentes; la diversidad de género y sexual; personas privadas de su libertad; comunidades indígenas o afromexicanas, y personas con discapacidad.
“Nadie tiene la bola de cristal de lo que ocurrirá en el porvenir, y menos aún, si no se cuenta con un diagnóstico serio y pormenorizado sobre el significado y la enorme trascendencia de la independencia judicial”, dijo Norma Pila al hacer alusión a la reforma de Morena.
Jesús Peña Palacios, representante adjunto de la ONU-DH en México, se sumó al llamado para que en México se respete la independencia judicial y que se tomen en cuenta las opiniones de todos los sectores en torno a la reforma.
“La reforma debe hacerse sin precipitaciones, con inclusión, apertura, tolerancia y con un sentido realista de lo que implicaría la operatividad de cualquier cambio”, expresó Peña.
El representante de la ONU-DH agregó que la reforma al Poder Judicial debería partir “de un diagnóstico objetivo basado en evidencia”, además de no dejar de lado los cambios que se tendrían que hacer a todas las áreas que forman parte del sistema de justicia, no solo a los juzgados, magistraturas y la Suprema Corte.
“La independencia judicial es una pieza vital para el goce y disfrute de los derechos humanos. Bien entendida, la independencia judicial es una salvaguarda para la vigencia de un régimen de separación y equilibrio entre los poderes, de la democracia, de la diversidad y del pluralismo”, concluyó Peña Palacios.