Por Argenis Esquipulas
Simojovel, Chis., 05 JUL.-En el Ejido Nueva Israelita, ubicado en el municipio de Simojovel, Chiapas, se llevó a cabo una convocatoria en conmemoración del segundo aniversario del asesinato de Simón Pedro Pérez López, defensor de los derechos humanos y activista.
Este evento tuvo como objetivo honrar su memoria y reafirmar el compromiso de lucha por la justicia y la defensa de los derechos de las comunidades indígenas.
En la jornada del 5 de julio, las organizaciones realizaron diversas actividades, entre ellas una marcha que desde Acteal hacia el Ejido Nueva Israelita. El programa de actividades incluyó una oración y una visita al lugar donde descansan los restos de Simón Pedro.
Además, se realizó un espacio cultural en el que se proyectaron videos que recordaban la vida del activista asesinado y el proceso judicial relacionado con su caso.
La convocatoria contó con la participación de la comunidad, amigos y familiares de Simón Pedro Pérez López, quienes expresaron su deseo de que este evento sirva como una oportunidad para reafirmar la importancia de la justicia y la necesidad de preservar la memoria de aquellos que han dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos.
Se busca generar un espacio de reflexión y conciencia sobre la situación de las comunidades indígenas en México y promover acciones que permitan avanzar hacia una sociedad más inclusiva y justa, agregaron.
Esta convocatoria por el segundo aniversario del asesinato del activista se convierte en una voz colectiva que exige justicia y dignidad para las comunidades indígenas, recordando que su lucha continúa y que su legado no será olvidado.
Continúa la exigencia de justicia para Simón Pedro
Hugo Rolando Arévalo Abarca fue condenado a 25 años de cárcel por el homicidio de Simón Pedro Pérez, catequista y expresidente de la Mesa Directiva de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
La sentencia fue dictada por el Juzgado Civil de Pichucalco cerrando así un juicio que sufrió tres suspensiones, dos de ellas debido a la falta de traslado del acusado a su propio proceso.
La pena impuesta a Arévalo Abarca es la mínima contemplada para el homicidio calificado, que va de 25 a 50 años de prisión.
La familia de Simón Pedro espera que no se repita lo sucedido con la masacre de Acteal, donde los autores materiales fueron liberados años después. Exigen reparaciones integrales y que se siga investigando a los autores intelectuales, así como el motivo detrás del asesinato.
El día del asesinato, Simón Pedro se encontraba en Simojovel de Allende con su padre y su hijo.