Los problemas en la gestión de flotas pueden venir desde diferentes frentes, de ahí que se deba apostar siempre por una visión global de las operaciones. De este modo, no solo se pueden seguir estrategias que sean eficaces, sino también responder con mayor rapidez y recursos a los desafíos que se presenten. Pero, ¿cuáles son estos y qué soluciones podemos encontrar en la actualidad?
Problemas en la gestión de flotas y sus soluciones
Hay dos aspectos que son fundamentales en la gestión de flotas y que deben tenerse en cuenta en cada una de las acciones que se llevan a cabo. Estas son la eficiencia, directamente relacionada con la productividad y la rentabilidad, y la seguridad, que además de estar marcada por normativas, también repercute en los costes como empresa.
Carga administrativa elevada
El volumen de documentos y la cantidad de tiempo que requiere gestionar las labores administrativas es un problema común en todos los sectores. Esto se traduce en costes más elevados y en la dificultad para ocuparse de tareas más relevantes.
Hoy en día, se opta por automatizar tareas monótonas y repetitivas, como pueden ser la facturación, la programación de rutas y entregas o la descarga de informes con los tiempos de trabajo y de descanso.
Uso de diferentes software
Cuando se trabaja con distintos proveedores, uno de los problemas en la gestión de flotas es que cada una de las marcas utiliza sus propios dispositivos. Para facilitar el control de todas las operaciones y agilizar las tareas, se recomienda apostar por dispositivos de seguimiento GPS y un software de gestión de estos en remoto como GPSWOX.
Con este sistema, que es compatible con la mayoría de modelos del mercado actual, se pueden centralizar las actividades y hacer una monitorización integral. Además, con él es posible encargarse de las tareas administrativas mencionadas, pero también de incluir otras como la planificación de las rutas, el control del estado de los vehículos o la forma de conducción y el desempeño de los conductores.
Exceso de vehículos
En más ocasiones de las que se debería, otro de los problemas en la gestión de flotas es que el número de vehículos es demasiado elevado para las necesidades reales que se tienen. La consecuencia directa es una dificultad para la escalabilidad y un incremento de los costes asociados al mantenimiento. Cuando los vehículos no se utilizan, también tienen a averiarse con mayor frecuencia.
La solución a esta problemática es la de verificar cuáles son ineficientes y están elevando los costes a nivel empresarial. Se recomienda prescindir de ellos, pero también apostar por vehículos con un consumo de combustible más bajo por kilómetro recorrido.
Control ineficaz de la flota
Las largas distancias que se recorren para el reparto de la carga hace que la ruta y las acciones que se realizan puedan quedar fuera del control de la sede de la empresa. Si volvemos a los dos factores mencionados al comienzo, y que son la eficiencia y la seguridad, ambos pueden verse comprometidos cuando no se hace un seguimiento debido. Al mismo tiempo, se pierden oportunidades para aumentar la rentabilidad. De nuevo, apostar por un software de gestión de flotas en remoto facilita todas las labores de control y tiene la capacidad de identificar dónde se pueden introducir mejoras. Por ejemplo, en los patrones de conducción que restan eficiencia, en las rutas realizadas o las paradas, en el mantenimiento de los vehículos o en los tiempos de conducción y descanso, entre otros.
