La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera parcial la granja de cerdos “Buenos Aires” en Ocozocoautla, tras detectar que descargaba aguas residuales sin tratamiento directo al suelo y a un arroyo intermitente, lo que representaba un riesgo para la fauna, la flora y la población de la zona.
El delegado estatal de la Profepa, Jorge Zapata, informó que durante una inspección se comprobó que la empresa no contaba con los permisos ni documentación requeridos por la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales. Como medida inmediata, se aseguraron las áreas clave de la granja para detener las descargas ilegales y evitar daños ambientales irreversibles.
La dependencia federal subrayó que la empresa incumplió con su obligación de prevenir la contaminación del agua, como lo establece la Ley de Aguas Nacionales, y reiteró su compromiso de aplicar la normatividad para proteger los ecosistemas y la salud de las comunidades.