Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa, minimizó la participación de Raquel Buenrostro, secretaria de Economía y su futura «zar anticorrupción» en el entramado de la entrega de contratos a Amílcar Olán en los parques industriales del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
“Raquel (Buenrostro) es la que manda en esos parques y ella es la que va a ver a quién le van a quedar esos 10 parques del transístmico”, se escucha decir a Olán en una nueva grabación que dio a conocer Latinus, y en la que menciona a la futura secretaria de la Función Pública como su cómplice para hacer licitaciones amañadas en las que él y sus empresas resultan beneficiadas.
Así, restó valor a la investigación de Latinus que demuestra presuntos vínculos de Buenrostro con Amílcar Olán, amigo íntimo de Andy y “Bobby” López Beltrán, hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, para la asignación de un polígono del proyecto industrial transistmico.
En la más reciente entrega de la serie “El Clan”, se escucha a Olán asegurar a un interlocutor, en una llamada telefónica, que ya tenía un acuerdo con “Raquel” y que alisten la inscripción de una empresa para obtener el contrato.
«Ya van varios casos que saca Latinus que no ha demostrado, que no ha tenido otras pruebas. Entonces, tienen algo qué presentar, ahí está siempre denuncia que quién quiera presentar una denuncia que la presente. Yo la verdad es que no tomo algo serio esta acusación”, señaló.
Sheinbaum Pardo fue cuestionada por Latinus sobre si pediría a Raquel Buenrostro, quien será secretaria de la Función Pública, aclarar si conoce a Amílcar Olán y si le pediría transparentar la manera en que fueron asignados los parques industriales que estarán entre los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca.
La próxima mandataria defendió la gestión de quien será su “zarina anticorrupción”. Expresó que no ve la necesidad de hacer pública toda la información. «Y Raquel ha demostrado a lo largo de su vida pública su trabajo”, señaló.
En una llamada de julio del año pasado, Amílcar explica que se reunirá con Buenrostro y que ya sabe cuál es el polígono que le va a tocar en el transístmico.
Por esta razón, comienza a buscar prestanombres y empresas que operen en favor de «El Clan», la red de tráfico de influencias encabezada por los hijos del presidente que ha ganado millones de pesos en el Tren Maya, en Pemex, en la refinería de Dos Bocas y con la venta de medicinas.