CHIAPAS: una economía estancada y con rezago estructural

El economista chiapaneco Jorge López Arévalo ha puesto en evidencia los preocupantes resultados económicos del estado, particularmente en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, el cual presenta un crecimiento mínimo del 0.19% entre 2018 y 2023. Este dato, más que una mejoría, representa un cuasi estancamiento, consolidando la posición de Chiapas como la entidad más rezagada en el país.

López Arévalo comparó el desempeño de Chiapas con otras entidades federativas y destacó que, si bien estados vinculados al comercio y la inversión con Estados Unidos registraron cifras negativas, otros, como Tabasco y Oaxaca, impulsados por fuertes inversiones estatales, lograron un crecimiento significativo. Sin embargo, Chiapas quedó fuera de esta dinámica.

En contraste, entidades como Campeche, Quintana Roo y Yucatán también mostraron retrocesos, a pesar de proyectos emblemáticos como el Tren Maya. Campeche enfrenta el declive del pozo petrolero Cantarell; Quintana Roo sigue afectado por la lenta recuperación del turismo postpandemia; y Yucatán mostró un ligero decrecimiento.

El panorama chiapaneco es más grave si se considera que el estado tiene un PIB per cápita equivalente a apenas 33.4% del promedio nacional, lo que refleja no solo pobreza estructural, sino también la peor distribución del ingreso en México. “Estamos en el peor de los mundos posibles: una economía pobre, estancada y con una pésima distribución del ingreso”, sentenció el investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas.

López Arévalo subrayó que Chiapas apenas alcanza el 61.1% del PIB per cápita de Oaxaca y el 73.5% de Guerrero, entidades que también forman parte del llamado cinturón de pobreza del país. “Estamos jodidos”, aseveró con crudeza, evidenciando la profundidad del rezago.

El economista argumentó que el deterioro de la economía chiapaneca no es reciente. Desde 1982, con la implementación del modelo neoliberal, y durante los gobiernos de la Cuarta Transformación, no se ha logrado revertir la situación. Ante esto, López Arévalo propuso la ampliación de beneficios fiscales en la zona fronteriza a la mayoría de municipios de Chiapas o incluso a toda la entidad, como una alternativa para reactivar la economía y brindar nuevas oportunidades de desarrollo.

El caso de Chiapas refleja la necesidad urgente de políticas económicas específicas que no solo impulsen el crecimiento, sino que también aborden las profundas desigualdades sociales que aquejan al estado. El reto es monumental y exige acciones concretas que vayan más allá de los diagnósticos y las cifras.

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