A pesar de que Chiapas concentra una de las mayores reservas de agua del país, más de la mitad de sus hogares no cuenta con suministro entubado dentro de la vivienda. Así lo dio a conocer la asociación civil Cántaro Azul, con sede en San Cristóbal de Las Casas, al presentar un diagnóstico sobre el rezago en el acceso al agua en la entidad.
De acuerdo con el informe —elaborado con el apoyo de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias—, el 52 por ciento de las viviendas chiapanecas enfrenta carencias en el acceso al agua, situación que golpea con mayor fuerza a las comunidades rurales e indígenas.
En muchas de ellas, son mujeres y niñas quienes recorren largas distancias para abastecerse, debido a la falta de infraestructura y a la omisión de varios ayuntamientos para atender el problema.
El Congreso del Estado autorizó recientemente una deuda global cercana a los ocho mil millones de pesos para que los 124 municipios puedan ejecutar obras hidráulicas; sin embargo, hasta el momento no se han reportado solicitudes formales para acceder a esos recursos.
En la capital, Tuxtla Gutiérrez, el SMAPA pierde cerca del 40 por ciento del agua debido a fugas en la red, lo que provoca cortes frecuentes y deja a decenas de colonias sin servicio constante.
Este año, además, el organismo estatal encargado del tema fue reestructurado: el Instituto Estatal del Agua se transformó en la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento, con el propósito de mejorar su operatividad y responder con mayor eficacia a la crisis hídrica que atraviesa Chiapas.












