CDS y CJNG disputan control de ruta de droga en Chiapas

Mariana Morales

El sur de Chiapas, en la frontera con Guatemala, lleva días bajo sitio del crimen organizado, que no sólo ha aterrorizado con balaceras a las comunidades y orillado a la suspensión de clases, sino que además controla la migración, las carreteras, la distribución y precios de productos básicos y el paso de drogas.

Se trata de los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero y Motozintla, convertidos ahora en guaridas de operaciones de integrantes del Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que disputan la añeja ruta de paso de drogas.

El tráfico de migrantes también está en disputa por los grupos criminales, pues mientras el CDS tiene la ruta de Guatemala entrando a México por Carmen Xhán, en La Trinitaria, del otro lado, el CJNG domina el paso a México por Sabinalito, en Frontera Comalapa.

Según relatos de migrantes, los vehículos que ingresan a México están controlados por el crimen y, tras pagar una cuota, son custodiados para evitar extorsiones o desapariciones.

Luego son llevados a casas de seguridad, regularmente ubicadas en San Cristóbal de las Casas, a casi cuatro horas de la frontera con Guatemala. Posteriormente, son subidos en tráileres o vehículos grandes hacia Tuxtla Gutiérrez, donde hay retenes del INM, pero muchas veces no son revisados.

«No hay miedo ni temor, sino terror», dijo un poblador de la zona al referir las constantes balaceras que incluyen drones con explosivos y la instalación de retenes.

«Para salir de Motozintla a Mazapa de Madero caminé más de 6 kilómetros porque mi municipio está sitiado«, cuenta una habitante que tuvo que viajar a Tuxtla Gutiérrez.

Justo sobre esa vía, apenas el 20 de septiembre, sujetos armados desfilaron en camionetas negras y música de narcocorridos.

El desabasto de alimentos y cierre de comercios es visible en Motozintla, Frontera Comalapa y Chicomuselo.

En Motozintla, el litro de aceite puede costar hasta 3 veces su precio normal, mientras que Bodega Aurrerá anunció en sus redes sociales ayer que cerró sus puertas de manera temporal.

En Frontera Comalapa, el precio del kilo de frijol se triplicó y llegó a costar hasta 100 pesos.

La vía que va de Frontera Comalapa a Guatemala (siete horas de camino), es una carretera fantasma, las gasolineras han cerrado, varias de las casas y negocios sobre la vía fueron vaciados.

Después de las fiestas patrias, la Sección 7 del SNTE anunció la suspensión de clases de todos los niveles en Motozintla, Mazapa de Madero, Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Mazapa Honduras de la Sierra, Siltepec y El Porvenir.

«No podemos poner en juego la integridad física y psicológica de los alumnos y docentes, por lo tanto, hasta que nos garanticen las condiciones necesarias de seguridad social regresaremos a nuestras labores«, advirtieron.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *