La Organización Familias Unidas Contra la Tortura y en Defensa de los Derechos Humanos, a través de un comunicado emitido por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), denunció que la tortura continúa siendo un mecanismo recurrente en Chiapas, principalmente en el contexto de detenciones arbitrarias.
En el pronunciamiento, las organizaciones manifestaron su preocupación por la persistencia de casos invisibilizados de personas privadas de su libertad que, según señalan, han sido víctimas de tortura. Por ello, solicitaron la intervención urgente de las autoridades competentes para garantizar su liberación inmediata.
Entre los casos documentados se encuentran los de Rigoberto Vázquez Méndez; los hermanos Freddy Martínez Jiménez, Jeison Miguel Martínez Jiménez y Pedro Pérez Jiménez; así como Yonny Ronay Chacón González, Versaín Velasco García y Jorge López Montoya. Todos ellos habrían sido detenidos de forma violenta y sometidos a actos de tortura. Las organizaciones exigieron la resolución inmediata del recurso de amparo interpuesto a su favor y que se dicte su absolución.
Asimismo, se hizo un llamado a visibilizar el caso de Francisco Espinosa Hidalgo, quien, de acuerdo con el comunicado, fue víctima de tortura, permaneció encarcelado durante cuatro años y actualmente enfrenta un proceso legal en busca de justicia. Se demanda que las autoridades sancionen a los responsables y se garantice la reparación integral de los daños físicos, psicológicos y patrimoniales ocasionados.
Las organizaciones reiteraron su compromiso con la defensa de los derechos humanos y exigieron al Estado mexicano poner fin a la práctica de la tortura, así como adoptar medidas efectivas para la protección de las personas detenidas.
