México, 2 de noviembre de 2025 · 08:47 hrs
El alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, fue asesinado este fin de semana durante un evento popular, a poco más de un año de haber asumido el cargo. El ataque armado ocurrió frente a cientos de asistentes que disfrutaban del Festival de Velas, convirtiéndose en otro episodio trágico de la violencia que azota a la región.
Manzo había llegado a la presidencia municipal tras ganar las elecciones de 2024 como candidato independiente, luego de haber militado en Morena y fungido como diputado federal. Desde su llegada al ayuntamiento, impulsó una estrategia de seguridad enfocada en enfrentar directamente al crimen organizado, lo que le valió amenazas en contra de su familia.
El edil denunció que, minutos antes de asumir el cargo, recibió una llamada anónima en la que amenazaban con secuestrar a su hijo de un año. A pesar de ello, sostuvo públicamente que no cedería ante la intimidación ni modificaría su postura frente a los grupos delictivos.
Durante su administración, Manzo criticó la falta de acción federal y realizó varios llamados a la presidenta Claudia Sheinbaum para atender la violencia en Michoacán. En mayo pasado, incluso retó abiertamente a la mandataria tras las críticas a su propuesta de que la policía municipal tuviera facultades para abatir a delincuentes.
“Si ella cree que va a detener a los delincuentes sin un disparo y se van a entregar, pues que ya lo haga. Si lo logra, yo presento mi renuncia. Con eso me daría por satisfecho”, declaró entonces el edil.
En junio, durante una entrevista con Fernando del Collado para Tragaluz, Manzo advirtió que la violencia en Michoacán podría superar las cifras de Sinaloa, y alertó que la situación de inseguridad se agravaba sin una respuesta efectiva del gobierno federal.
“Nadie está exento de ser víctima de la delincuencia (…) A la presidenta, este país ya se le fue de las manos”, expresó en esa ocasión.
La noche del ataque, el alcalde participaba en una actividad cultural organizada por el municipio cuando fue atacado a tiros por un grupo armado. Según autoridades estatales, hay dos detenidos y un abatido relacionados con el atentado, mientras continúan las investigaciones para esclarecer el móvil del crimen.
La muerte de Carlos Manzo ha conmocionado a Michoacán y al país, no solo por su abierta confrontación con el crimen organizado, sino también por representar una de las pocas voces opositoras que exigían acciones más contundentes para recuperar la seguridad en la región.












