BLOQUEO violento en Ocosingo, entre lluvia de balas y quema de viviendas 

Ocosingo, Chis., 22 AGO.-La violencia en la comunidad de Cuxuljá, en este municipio de la región selva de Chiapas, se acrecentó la mañana de este jueves, cuando un grupo de más de 300 indígenas tseltales instaló un bloqueo carretero entre balazos y posteriormente incendió una vivienda en protesta por la falta de atención a sus demandas.

El bloqueo fue instalado en el tramo federal Ocosingo-San Cristóbal de las Casas, a la altura del crucero de la comunidad de Cuxuljá, en donde los pobladores exigen desde hace más de 10 días la desarticulación de un grupo armado que presuntamente proviene de la comunidad 7 de febrero, adheridos a una organización.

Este grupo ha sido señalado de perpetrar ataques armados contra los habitantes de Cuxuljá, sin que las autoridades hayan respondido a las denuncias.

Según declaraciones de los manifestantes, las autoridades del ayuntamiento de Ocosingo y la delegación de gobierno de la región los engañaron hace un par de días al prometerles una mesa de diálogo que nunca se concretó. Ante esta situación, decidieron bloquear nuevamente la carretera que conecta Ocosingo con San Cristóbal de las Casas.

Durante la instalación del bloqueo, los manifestantes denunciaron que varias detonaciones de armas de fuego provinieron de los matorrales, presuntamente disparadas por habitantes de la comunidad 7 de febrero. Afortunadamente, no se reportaron muertos ni heridos, aunque la tensión persiste.

Sin embargo, la situación empeoró cuando, los manifestantes incendiaron una casa de madera con techos de lámina ubicada cerca de la carretera, en la orilla de la comunidad de Cuxuljá, afortunadamente los propietarios lograron escapar a tiempo, solo se registraron daños materiales únicamente.

El bloqueo continúa, impidiendo el paso de vehículos hacia Ocosingo, San Cristóbal y Altamirano y los manifestantes esperan que las autoridades se acerquen para dialogar y buscar una solución al conflicto.

Los propios pobladores advierten a los automovilistas y transportistas para evitar la zona de conflicto, ya que los disparos continúan desde las montañas y matorrales, representando un grave peligro para quienes transitan por la vía.

Mientras tanto, los habitantes de Cuxuljá viven intranquilos y con miedo por los ataques armados, agravando la situación en la comunidad y las autoridades no se asoman ni por accidente.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *