Carlos Alemán
La pequeña, Renata Guillén, fue bautizada por las aguas del jordán en una hermosa ceremonia religiosa, que se llevó a cabo en una conocida iglesia de la ciudad, donde familiares cercanos la acompañaron para felicitarla y desearle lo mejor en su crecimiento.
En una elegante recepción se festejó tan importante día con un delicioso banquete y bebidas, en un ambiente que fue bien atendido por los anfitriones, quienes se mostraron agradecidos por la compañía de cada uno.
Los buenos deseos fueron parte de la fiesta, donde todos bailaron, cantaron y se la pasaron bien a gusto junto con la bautizada, que con gusto se tomó la foto del recuerdo.





















