Por Carlos Livingston
La violencia provocada por grupos criminales en distintas regiones de Chiapas ha provocado el desplazamiento forzado de miles de familias que huyen para proteger sus vidas.
Sin embargo, el buscar refugio en otras comunidades chiapanecas ya no es una opción, ahora la crisis de inseguridad los obligó a cruzar la frontera sur y buscar seguridad en Guatemala.
Así lo informó la gobernadora del municipio guatemalteco de Huehuetenango, Elsa Hernández, quien señaló que al menos 600 mexicanos llegaron a una aldea en Cuilco, en donde se instaló un campamento para brindar atención a los desplazados.
“Pero en este momento estamos viendo un desplazamiento forzoso de población, en su mayoría mexicanos que están ingresando a territorios de Cuilco, eso debido a la violencia que se está viviendo en territorio mexicano”, indicó Elsa Hernández.
Por instrucciones del presidente Bernardo Arévalo, la brigada militar implementó el plan Cinturón de Fuego, para garantizar la seguridad de los guatemaltecos y de los propios mexicanos que tratan de escapar de los grupos criminales que los persiguen.
El gobierno mexicano no se ha pronunciado respecto a si apoyará a esta población desplazada.
“Quiero recalcar que la seguridad está controlada, es decir para la población guatemalteca está la seguridad, pero para la población mexicana no se han pronunciado las autoridades, lamentablemente para proteger a su sus ciudadanos”, enfatizó la funcionaria.
En estos momentos el gobierno guatemalteco ha solicitado el apoyo de organizaciones civiles y defensoras de derechos humanos par brindar apoyo a los desplazados.
“Según tenemos datos preliminares, hay más o menos como 300 personas desplazadas de territorios mexicanos hacia Cuilco entonces necesitamos el apoyo para ayuda humanitaria albergues, alimentos, medicamento por ejemplo lo estamos convocando para una reunión para poder atender esta situación”, concluyó la gobernadora.
