AGRICULTURA regenerativa, clave para alimentar un mundo en crecimiento y enfrentar el cambio climático

Ciudad de México, 04 de septiembre de 2024. – Cada año el 9 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Agricultura, una jornada dedicada a reconocer y valorar la importancia de la agricultura en la producción de alimentos, la sostenibilidad ambiental, y el desarrollo económico global. Asimismo, esta fecha también sirve para destacar los desafíos que enfrentan los agricultores y para promover prácticas agrícolas sostenibles.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que para 2050 se alcanzarán los 10 mil millones de habitantes en el planeta, lo que representa un desafío para la producción de alimentos. A esto se suma el cambio climático, que agrava la situación y crea un círculo vicioso: si bien las emisiones de la agricultura contribuyen en este reto global, los agricultores también son víctimas de él al enfrentar condiciones erráticas y extremas que amenazan sus ingresos, sus medios de vida y el suministro mundial de alimentos.

Como consecuencia, la FAO estima que se podrían reducir las cosechas en un 10% para mediados de siglo y que, entre un 20% y un 40% de las tierras agrícolas actuales corren el riesgo de volverse inadecuadas debido a la desertificación y la degradación del suelo. Para romper este ciclo negativo, es necesario transformar radicalmente los sistemas agrícolas. Si bien la agricultura sustentable ha recorrido un largo camino al buscar formas de hacer más eficiente el uso de los recursos naturales y la productividad, la agricultura regenerativa intenta ir un paso más allá.

Este enfoque consiste en adoptar un sistema agrícola que apunte a obtener resultados medibles y concretos en términos tanto de producción como de sostenibilidad. En la práctica, es una combinación de soluciones, para que no sólo produzca más con menor huella ambiental, sino que genere resultados positivos para la naturaleza. Es decir, producir más con menos, mientras se restaura más.

Bayer lidera el camino en la innovación agrícola al integrar soluciones que abordan los desafíos actuales y futuros de la agricultura. Sus innovaciones clave se centran en cuatro áreas:

1. Sistemas de cultivo inteligentes: cultivos como maíz de baja estatura, que optimiza el uso de recursos como productos de protección de cultivos y agua.
2. Semillas mejoradas: a través de la mejora genética y biotecnología.
3. Protección sostenible de cultivos: con perfiles químicos y biológicos innovadores.
4. Agricultura digital y captura de carbono: soluciones tecnológicas que optimizan la gestión del campo.

“Si se adoptan ampliamente, los sistemas de agricultura regenerativa pueden tener el potencial de impulsar ganancias de producción y crecimiento de ingresos para los agricultores y, al mismo tiempo, proporcionar beneficios netos a la naturaleza, como el secuestro de carbono a escala global, conservación del agua y la biodiversidad o mejorar la salud del suelo. Esto permitiría que el futuro de la agricultura sea más sostenible y crearía una situación benéfica para los agricultores, la sociedad y el planeta”, señaló Ileana López, Líder de Relaciones Industriales y Sustentabilidad de LATAM en Bayer Crop Science.

Aunque cada campo y región tiene características únicas, la evidencia muestra que la agricultura regenerativa no solo tiene el potencial de transformar la manera en que se cultiva, sino que también ofrece un camino hacia un futuro más sostenible. Al restaurar los suelos degradados y promover la biodiversidad, este enfoque puede contribuir significativamente a la resiliencia de los sistemas agrícolas frente al cambio climático. Además, al mejorar la eficiencia en el uso de recursos y aumentar la productividad, puede jugar un papel crucial en la seguridad alimentaria mundial, asegurando que las futuras generaciones tengan acceso a alimentos nutritivos y suficientes.

Los beneficios de la agricultura regenerativa sobre el medio ambiente y las comunidades pueden englobarse en seis

conceptos:

1. Conservación de agua

2. Salud de los suelos

3. Mitigación y adaptación al cambio climático

4. Bienestar social y económico de los agricultores y las comunidades

5. Aumento del rendimiento y mejora de la productividad

6. Preservación y restauración de la biodiversidad

“Al integrar tecnología avanzada y prácticas sostenibles, Bayer no solo busca mejorar la eficiencia y la rentabilidad de los agricultores, sino también contribuir significativamente a la restauración de los ecosistemas y al bienestar de las comunidades. La colaboración entre la ciencia, la tecnología y la práctica agrícola es esencial para asegurar un futuro donde la producción de alimentos sea tanto abundante como respetuosa con el medio ambiente. Juntos, podemos avanzar hacia un sistema agrícola que no solo alimente al mundo, sino que también regenere nuestro planeta para las generaciones futuras”, añadió López.

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