Ante el panorama exigente que vivimos, en cuanto a términos económicos se refiere, los productos financieros son instrumentos que pueden resultar de gran ayuda para alcanzar nuestros objetivos de crecimiento económico. Sin embargo, si estos no son usados de manera adecuada, el uso de los mismos, puede derivar en que terminemos pagando un costo muy alto o adquiramos deudas difíciles de saldar, cuando lo que deseamos es optimizar el buen uso de nuestro capital.
Para ello se han creado portales como Finmatcher, que ha sido lanzado recientemente en México y donde se recogen las mejores opciones de los productos financieros que hay en el país, con información organizada y transparente con el propósito de que el usuario, ya sea lego o experimentado, pueda tomar decisiones inteligentes que le ayuden a alcanzar sus objetivos financieros.
Se trata de un marketplace independiente donde se puede comparar productos financieros y acceder a ofertas exclusivas de las mejores instituciones de este tipo de México. De este modo, nosotros como usuarios solo tenemos que comparar los distintos productos y decidir el de su preferencia con la confianza de que nuestros datos están protegidos de forma segura, ya que se transfieren únicamente a las organizaciones que hayamos elegido.
Para comprender mejor el tema, hablemos un poco de lo que son los productos financieros, ya que tener claridad sobre qué son estos, nos ayudará a elegir el más adecuado para mejorar nuestras finanzas y aprovechar las ventajas que nos ofrecen, sin complicar nuestra economía. Podemos deducir entonces, que conocer los productos financieros es el primer paso hacia una estrategia de para mejorar nuestra economía, mientras que el segundo es usarlos del modo adecuado.
Productos financieros
Tomando esto en cuenta, cabe aclarar que los productos financieros son herramientas que nos brindan la posibilidad de hacer rendir nuestro capital monetario mediante el ahorro e inversión, que de manera general son emitidos por instituciones financieras o bancarias. Hay tres tipos de productos financieros: de ahorro, inversión y financiación. Dependiendo de sus características, estos pueden ajustarse a nuestras necesidades y al nivel de riesgo al que nos podemos exponer.
Si son utilizados de manera apropiada, los productos financieros pueden ser muy benéficos e incluso, ayudarnos a alcanzar la libertad financiera. Algunas ventajas que nos puede proporcionar el hacer un correcto uso de los productos financieros y combinarlos entre ellos estratégicamente pueden ser la protección de nuestros ahorros, financiar nuestros planes de corto y largo plazo, dar rentabilidad a nuestros ahorros y liquidez financiera.
Hablemos primero de los productos financieros de ahorro. Estos fueron creados para ayudar a organizar nuestros ingresos y no gastar todo nuestro dinero. Están destinados a acumular dinero y por lo general producen intereses a favor del cliente y sin efectivos para mantener el poder adquisitivo y hacer frente a la inflación. Esto nos da la posibilidad de mejorar nuestra economía personal además de contar con un fondo de ahorros en caso de que se presente una emergencia.
Un claro ejemplo son las cuentas de ahorro que te ofrecen un porcentaje de rendimiento a cambio de guardar tu dinero, apartados personalizados, la posibilidad de programar la cantidad que quieres ahorrar cuando recibes tu nómina, determinar un monto para ahorrar con cada compra, pagarés y otros que nos permitirán a crear el hábito del ahorro de manera sencilla. También mediante este instrumento podemos generar fondos de inversión con nuestros ahorros, para que generen rendimientos.
Respecto a los productos financieros de inversión, su uso conlleva un riesgo mayor si los comparamos con los productos financieros de ahorro, debido a que no hay una rentabilidad asegurada por la versatilidad financiera. Sin embargo, este tipo de productos nos ofrece una mejor cantidad de rendimiento, ya que su principal objetivo es generar una rentabilidad superior a la inflación.
Muchos bancos en México ofrecen este tipo de productos con distintos tipos de riesgo, como inversiones a plazo para poder invertir y ganar rendimientos, con la posibilidad de aumentar un primer monto, para invertir más. Además, hay fondos de inversión de deuda, donde se puede elegir bonos, valores y otros instrumentos del mercado de dinero para hacer una gran inversión con bajo riesgo. Para ahorrar tiempo y esfuerzo en buscar los diversos productos financieros de este tipo, podemos recurrir a portales como el señalado que ya recopila toda esta información.
De financiación
Los productos financieros de financiación son los más populares. Entre estos se encuentran las tarjetas de crédito, préstamos y microcréditos. Este tipo de producto financiero es ideal cuando no se cuenta con el poder adquisitivo necesario para realizar una compra, o cuando no se quiere perder poder adquisitivo al realizar una compra grande, ya que al utilizar una tarjeta de crédito existen posibilidades de pagar a meses sin intereses.
Además, con las tarjetas de crédito, podemos hacer compras en establecimientos físicos o por internet, retirar dinero en efectivo, hacer transferencias bancarias o administrar nuestros ingresos para las finanzas personales. Sin duda son un instrumento financiero excelente, pero si no se usan de forma inteligente, pueden ser costosas y llevar al usuario a adquirir deudas difíciles de resolver, por lo que Finmatcher ofrece una selección con las mejores tarjetas de crédito disponibles en México, además de una guía para que aprendas a utilizar estas tarjetas, con lo que podrás ahorrar grandes cantidades de dinero y evitar deudas innecesarias.
Una buena opción, por citar un ejemplo, son las recompensas de devolución en efectivo o cashback. Se trata de bonificaciones otorgadas a clientes de tarjetas de crédito para realizar compras en establecimientos físicos. Estas ofrecen un porcentaje de devolución de efectivo en cada compra que califique; algunas tarjetas de crédito ofrecen un porcentaje fijo de devolución en todas las compras, mientras que otras ofrecen porcentajes de devolución de efectivo más altos en categorías de gastos populares como gasolina o comestibles.
En cambio, con una tarjeta de débito es posible retirar dinero en efectivo de cajero automáticos, pagar con tarjeta en establecimientos que acepten este tipo de pago y realizar compras por la web, además que se puede recurrir a ella en una emergencia cuando no se cuenta con dinero en efectivo. La tarjeta está vinculada a la cuenta corriente del usuario en un banco o institución financiera y la cantidad de dinero que se puede gastar está ligada a la cantidad de fondos que se encuentra disponible en la cuenta.
Cuando pagamos con una tarjeta de débito, el dinero sale directamente de nuestra cuenta bancara, como si estuviéramos usando dinero en efectivo, con el beneficio extra de poderla cancelar al momento, si la extraviamos o nos la roban. Hay muchas opciones, por lo que es muy útil la información que se recopila en el portal de Finmatcher, con las mejores tarjetas de débito en el país, así como una guía para aprender a usarlas y una sección con preguntas recurrentes.
Por su parte, los préstamos a instituciones financieras pueden ayudar a generar un historial positivo y gracias a ello se pueden pagar menos intereses, por lo que este sitio ofrece información clara y ordenada sobre una selección de las mejores opciones de préstamos, así como de las instituciones financieras que los ofertan, para que la persona que se decida por esta opción, lo haga con una previa estrategia financiera, evitando así desajustes económicos que dificulten sus objetivos.
Si lo que buscamos un préstamo personal, debemos completar una solicitud y esperar la aprobación de la institución a la que hayamos acudido, un proceso que puede demorar desde unas pocas horas o días. Una vez que haya sido aprobado, se enviará el dinero a nuestra cuenta bancaria. A lo largo del plazo, es probable que su prestamista informe la actividad de su cuenta a las agencias de crédito, por lo que mantener un historial impecable es muy importante, sobre todo si se recurre piensa recurrir a esta herramienta para lograr nuestros fines económicos.
Para ello, hacer los pagos acordados a tiempo puede ayudarnos a construir un historial crediticio positivo, lo que a su vez coadyuvará a recibir mayores préstamos con menores intereses, como se señaló antes. Ahora bien, si obtenemos un préstamo de tasa fija, las cuotas mensuales se mantendrán en el mismo monto hasta que se cancele el préstamo. Si tiene un préstamo de tasa variable, su tasa de interés fluctúa y podría cambiar la cantidad que debe mes a mes, aunque la recomendación sería que pagáramos de acuerdo al plan que nos trazamos al decidirnos por esta clase de producto financiero. En cuanto a otros productos financieros, no importa si estos son de ahorro, de inversión o de financiación, ahí podemos encontrar todos los datos que requerimos, ya sea que deseemos acumular dinero, generar una rentabilidad superior a la inflación o hacer uso de alguno de los instrumentos que mencionamos en los párrafos anteriores, con la confianza de que administramos nuestro capital inteligentemente y con mayores posibilidades de éxito en nuestros proyectos financieros.