* El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que si hay colaboración con el gobierno de Joe Biden, pero no la intervención del mismo
Mesa de Redacción.- Desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que la decisión de detener a Ovidio Guzmán López, uno de los cabecillas del cártel de Sinaloa, la tomó el gobierno de México de forma autónoma y no respondió a presiones desde Estados Unidos.
A pregunta expresa sobre las interpretaciones que tras la captura del capo se han dado en diversos espacios, en el sentido de que esta aprehensión se llevó a cabo a solicitud de la administración del presidente estadunidense Joe Biden, López Obrador descartó: “No las compartimos, porque nosotros actuamos con autonomía”.
Al tiempo que agregó, con la Casa Blanca hay colaboración en materia de seguridad, pero no se permite la intervención de las agencias estadunidenses en este tipo de acciones.
“Actuamos con autonomía, con independencia. Sí hay cooperación, y la va a seguir habiendo, pero las decisiones las tomamos como gobierno soberano, independiente, y estas decisiones pues las tomamos en el gabinete de seguridad.”
Recordó que en dos ocasiones rechazó la ayuda que el ex mandatario estadunidense Donald Trump le ofreció ante hechos de violencia: la fallida captura del propio Ovidio Guzmán y el asesinato de mujeres y niños de la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, en octubre y noviembre de 2019, respectivamente, pues le comentó que los resolvería la autoridad mexicana.
Posteriormente el presidente destacó que durante el operativo para aprehender a Guzmán López en Culiacán, Sinaloa, y los eventos de violencia posteriores, las fuerzas del orden actuaron “de manera responsable para cuidar a la población civil”, a fin de que no hubiera víctimas inocentes, y agradeció el apoyo del gobernador Rubén Rocha y de autoridades municipales.
Para concluir el ejecutivo Federal enfatizó que en su administración no hay ninguna asociación con grupos delincuenciales. “Está bien pintada la raya, no es como antes, de que no se sabía dónde terminaba la delincuencia y en dónde comenzaba la autoridad, porque no había línea divisoria, al grado, como sabemos, de que los encargados de la seguridad pública estaban prácticamente al servicio de la delincuencia. Pueden inventar lo que quieran, pero estamos actuando con rectitud, con integridad, y lo vamos a seguir haciendo”.