Javier Domínguez
18 de diciembre de 2025. Tuxtla Gutiérrez.—
La actividad pesquera en la costa de Chiapas se encuentra prácticamente paralizada debido a las condiciones climáticas adversas provocadas por los recientes frentes fríos, situación que ha obligado a las autoridades marítimas a cerrar la navegación para embarcaciones menores en el litoral, generando un fuerte impacto económico para cientos de familias que dependen de esta actividad.
De acuerdo con estimaciones de la cooperativa pesquera de Puerto Madero, las pérdidas económicas oscilan entre los 10 mil y 15 mil pesos diarios por cada embarcación que permanece en tierra. Tan solo en esta comunidad, más de 300 lanchas continúan varadas, sin posibilidad de salir a faena.
La medida, aunque preventiva y necesaria para salvaguardar la integridad de los pescadores, ha detenido por completo su principal fuente de ingresos. “Los pescadores viven al día”, explicó un representante del sector, al señalar que, al no poder salir al mar, se pierden ingresos que normalmente rondan entre los 2 mil y 3 mil pesos por jornada.
Esta situación deja a numerosas familias sin recursos para cubrir necesidades básicas como alimentación, transporte y servicios. La incertidumbre crece conforme se mantienen los pronósticos meteorológicos adversos.
Ante este escenario, los pescadores no tienen otra alternativa más que esperar a que las condiciones mejoren y las autoridades portuarias levanten las restricciones, con la esperanza de poder cerrar el año retomando su actividad y recuperando, al menos parcialmente, los ingresos perdidos.
