Ciudad de México, 5 de diciembre.— Mientras la encuesta más reciente del INEGI revela que 63 por ciento de los mexicanos considera inseguro vivir en su ciudad —un aumento significativo respecto a septiembre de 2024—, la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional (GI-TOC) advierte que México se ha convertido en el país más vinculado a mercados ilícitos en todo el mundo.
El Índice Global de Crimen Organizado 2025 coloca a México como el tercer país más criminal del planeta, solo detrás de Myanmar y Colombia. Sin embargo, en materia de mercados criminales encabeza la lista mundial con una puntuación de 8.27 sobre 10, la más alta registrada por la organización.
Los delitos que más influyen en esta calificación son el tráfico de cocaína, drogas sintéticas, armas y personas, así como la extorsión, rubros en los que México obtuvo una calificación de nueve puntos. A esto se suman delitos financieros y comercio de productos falsificados, con 8.5 puntos; además del contrabando de petróleo y combustibles, con ocho puntos.
GI-TOC señala que no existe otro país donde las estructuras criminales estén tan imbricadas con el sistema político, social y económico. Desde drogas y armas, hasta combustibles y personas, México destaca por la fortaleza y diversificación de sus economías ilícitas.
Esto contrasta con el discurso oficial del gobierno federal. Según las cifras presentadas por el gabinete de Seguridad, los homicidios habrían disminuido 37 por ciento desde octubre de 2024, y los delitos considerados de alto impacto, 46 por ciento. La presidenta Claudia Sheinbaum cita estos datos como prueba de la efectividad de su estrategia en sus primeros 14 meses de gobierno.
Sin embargo, la percepción ciudadana y las mediciones internacionales muestran un panorama distinto: uno en el que la violencia, la impunidad y la expansión de los mercados ilegales continúan marcando la vida cotidiana del país.












