Tuxtla Gutiérrez.— Durante la mañana de este jueves, autoridades municipales realizaron un operativo para impedir la instalación de vendedores ambulantes en el centro de la capital, luego de las recientes protestas de locatarios de los mercados Juan Sabines y Pascasio Gamboa, quienes denunciaron afectaciones a sus ventas y obstrucción en las banquetas.
De acuerdo con reportes oficiales, elementos de la Policía Municipal recorrieron las principales vialidades y solicitaron a los comerciantes retirarse al no contar con permisos. Durante las primeras horas del día, las calles lucieron despejadas, con mayor movilidad peatonal y libre acceso a los negocios establecidos.
Sin embargo, alrededor de las 11:00 horas comenzaron a reinstalarse vendedores irregulares en distintos puntos del primer cuadro, principalmente en la Segunda y Tercera Sur, así como en tramos de la Calle Central. La presencia de ambulantes regresó a zonas donde el operativo no se extendió, según observaron comerciantes y transeúntes.
Locatarios recordaron que muchos de estos puestos permanecen en la vía pública porque dependen del ingreso diario para sostener a sus familias; no obstante, subrayaron que la disputa por el espacio público se ha intensificado en los últimos años, con más de cinco mil vendedores ambulantes registrados de manera informal en el centro, de acuerdo con un reportaje publicado por El Heraldo de Chiapas.
La problemática también ha sido alimentada por presuntas irregularidades administrativas. Exfiscales municipales y comerciantes denunciaron hace casi seis meses la existencia de una estructura de cobros ilegales operada desde la Dirección de Política Fiscal del Ayuntamiento. Según sus testimonios, dicha red aplicaría cuotas diarias, realizaría operativos simulados y contaría con la participación de mandos medios que obtendrían beneficios económicos por permitir la ocupación del espacio público.
Comerciantes establecidos sostienen que estas prácticas han impedido una regulación real del ambulantaje y que la intervención municipal de este jueves solo se aplicó en un tramo limitado para dar la impresión de control. Aseguran que la presencia de puestos informales continúa en diversas calles del primer cuadro, donde los operativos no se realizaron.
Los locatarios insisten en la necesidad de una revisión institucional que atienda tanto las denuncias de corrupción como las condiciones laborales de quienes dependen del comercio en la vía pública, a fin de evitar que el problema siga creciendo sin una solución integral.












