El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, calificó como “brutal” la respuesta del gobierno federal y capitalino ante la protesta realizada por la llamada Generación Z, que se llevó a cabo en el Zócalo de la Ciudad de México y tuvo réplicas en distintas ciudades del país.
A través de sus redes sociales, Moreno expresó su respaldo a los jóvenes manifestantes y sostuvo que él mismo ha sido “perseguido del sistema”, por lo que dijo comprender a quienes deciden alzar la voz. Señaló que los participantes en la marcha exigen un México en paz y con futuro, y criticó duramente la actuación de las autoridades.
El líder priísta sostuvo que “la respuesta del narcogobierno de Morena fue brutal”, acusando que se golpeó a jóvenes que buscan un mejor país. Afirmó que esta reacción se debe al temor que, dijo, tiene el gobierno a la fuerza de la ciudadanía organizada. Añadió que mientras a los jóvenes se les enfrenta con violencia, a los delincuentes se les protege.
Moreno advirtió que ni su partido ni la sociedad permanecerán en silencio ante lo ocurrido y reiteró su rechazo a lo que denominó prácticas autoritarias, concluyendo con un llamado a no permitir una “dictadura”.
Polémica legislativa tras agresiones en la marcha
Posterior a la movilización, diversos legisladores intercambiaron acusaciones por los hechos de violencia que dejaron al menos 120 personas heridas. Desde la oposición, el diputado panista Federico Döring exigió investigar y sancionar también a elementos de la Policía capitalina señalados por agredir a manifestantes.
El legislador denunció abuso de poder y pidió la reparación del daño para los jóvenes afectados, además de criticar que el gobierno atribuyera la marcha a intereses opositores.
En contraste, senadores de Morena, PT y PVEM respaldaron a la presidenta Claudia Sheinbaum y rechazaron las agresiones sufridas por elementos de seguridad. Aunque reconocieron el derecho a la protesta, acusaron a “la ultraderecha” de promover discursos de odio y acciones violentas para polarizar al país.
Los legisladores oficialistas reiteraron su respaldo a la estrategia de seguridad del Ejecutivo y aseguraron que México avanza en el proceso de pacificación.












