Ciudad de México, 9 de septiembre de 2025. – Un bulto en el cuello, debajo del brazo o en la ingle puede ser la primera señal de alerta del linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, responsable de defender al organismo contra infecciones.
De acuerdo con el registro más reciente, en México se detectaron 2 mil 341 nuevos casos en 2022 y 659 personas fallecieron a causa de esta enfermedad. Su incidencia es mayor en adolescentes de entre 15 y 19 años, así como en adultos mayores de 55 años.
El linfoma de Hodgkin se origina cuando los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos, crecen de forma descontrolada, lo que provoca inflamación de los ganglios y la aparición de bultos en distintas partes del cuerpo. Existen dos variantes principales: el linfoma de Hodgkin clásico, caracterizado por la presencia de células de Reed-Sternberg, y el linfoma nodular con predominio linfocítico, que representa alrededor del cinco por ciento de los casos.
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad se encuentran haber padecido infecciones por el virus de Epstein-Barr, ser hombre, tener antecedentes familiares con linfoma de Hodgkin o vivir con VIH.
En la infancia, el síntoma más frecuente es la presencia de abultamientos en el cuello, las axilas o la ingle. También pueden aparecer fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso. En adultos, además de la inflamación de ganglios linfáticos en esas mismas zonas, suelen presentarse fatiga persistente, sudoración excesiva durante la noche y comezón intensa.
A nivel mundial, en 2022 se reportaron 82 mil 469 diagnósticos y 22 mil 733 fallecimientos asociados con este tipo de cáncer. Cada 15 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Linfoma, una fecha que busca visibilizar la enfermedad, difundir sus principales síntomas y factores de riesgo, así como fomentar el diagnóstico oportuno.