Ciudad de México, 13 AGO.-Aunque el expresidente Andrés Manuel López Obrador prometió que el sistema de salud de México sería mejor que el de Dinamarca, no fuimos Dinamarca y, por el contrario, la población sin acceso a servicios de salud se duplicó durante su sexenio, de acuerdo con datos del informe sobre Pobreza Multidimensional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En 2018, cuando López Obrador inició su gobierno, 20.1 millones de personas no contaban con acceso a servicios de salud. En 2024, la cifra de personas con carencia a los accesos de salud fue de 44.5 millones.
Es decir, hay 24.4 millones de personas más que no están afiliadas, inscritas o tienen derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada.
El aumento de población sin servicios de salud fue mayor en el ámbito rural, donde esta carencia subió de 13.7 % en 2018 (4.2 millones de personas) a 48.7 % (13.9 millones) en 2024.
En tanto, en el ámbito urbano pasó de 17 % de la población (15.9 millones de personas) a 30.1% (30.6 millones).
Hubo una mejoría en el acceso a la salud entre 2002 y 2024: Inegi
Aunque la cifra de personas con carencia a los accesos de salud a nivel nacional se duplicó durante el sexenio, entre 2022 y 2024 el porcentaje disminuyó de 39.1 a 34.2%.
De acuerdo con los datos del Inegi, en 2024, 30.6 millones de personas presentaron esta carencia en el ámbito urbano, mientras que, en el ámbito rural, la cifra fue de 13.9 millones de personas.
En dicho periodo, la carencia por acceso a los servicios de salud se redujo en 27 entidades federativas. El estado con mayor reducción fue Oaxaca (de 65.7 a 43.9 %). Siguieron Guerrero (de 52.7 a 38.9 %), y Tabasco (de 44.8 a 35.1 %).
Por su parte, en cinco entidades aumentó la carencia en servicios de salud: las de mayor incremento fueron Baja California Sur (de 17.3 a 19.6 %) y Colima (de 21.9 a 24.0 %).
La “austeridad” de AMLO impactó en los servicios de salud
La administración del expresidente López Obrador tuvo como prioridad “la austeridad” en todos los sectores de gobierno, incluyendo la salud, aun a costa de vacunar a menos niños, que los hospitales estén rebasados, o que el personal médico atienda como pueda, sin insumos tan básicos como suturas o jeringas; o que la falta de equipo les impida operar.
No solo, eso, durante su sexenio se dejó sin consultas médicas a la mitad de los enfermos más pobres del país y se dejaron de hacer 20 millones de estudios de laboratorio, si se compara con el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El número de consultas en los servicios que ofreció la Secretaría pasó de 95 millones en 2018 a 51 millones en 2022. Una caída de 44 millones, es decir, 46% menos consultas para quienes no tienen seguridad social, según cifras oficiales.
Como lo publicamos en el espacial No Fuimos Dinamarca, el gobierno de López Obrador dejó de surtir 15 millones de recetas de pacientes de los servicios médicos públicos, una cifra que representa 5 veces más que las recetas no surtidas en 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando fueron 3.1 millones.
Además, en la segunda entrega, Animal Político reveló que también hubo corrupción en el proceso de compra de fármacos durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
A partir de información oficial y la revisión de cientos de documentos, se comprobó que instituciones como el IMSS y Birmex pagaron hasta 800% más caro cada medicamento a empresas relacionadas con el yerno de Rocío Nahle, exsecretaria de Energía y hoy gobernadora de Veracruz, con el gobierno de Cuba y otras compañías creadas meses antes de recibir los primeros contratos.