Ciudad de México, 20 DIC.-A cuatro años del inicio de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los números de violencia han descendido, pues en homicidios hay una reducción de alrededor de 10%, sin embargo, esa cifra es insuficiente para que este sexenio no cierre como el sexenio más violento en la historia de México.
Para el próximo año, las proyecciones estiman que se superarán las 156,000 muertes violentas que se registraron durante toda la administración de Enrique Peña Nieto.
De diciembre de 2018 a octubre de 2022, se han registrado 135,464 homicidios dolosos y feminicidios, 20,602 homicidios menos que todos los ocurrido en la administración pasada.
“Hay un decremento entre el 5 y 10% pero eso puede ser tramposo si ponemos atención en los totales. Todo parece indicar que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador va a rebasar los totales de homicidio que se registraron con Enrique Peña Nieto y ya rebasó a Felipe Calderón. A menos que no hubiera ningún homicidio de aquí a que acabe el sexenio (terminaría por debajo) pero eso no va a ocurrir, se va a rebasar a Enrique Peña”, afirma Víctor Hernández, experto en seguridad pública y maestrante en Seguridad Nacional en el King’s College London.
El 2022 terminará con un total acumulado que superará los 140,000 homicidios dolosos, por lo que será en cuestión de meses cuando se supere la cifra de 156,000 muertes violentas del sexenio anterior.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, calcula que antes del primer semestre de 2023 se rebasarán los homicidios de la administración anterior, por lo que cada mes que pase se establecerá un nuevo récord en violencia y convertirán al actual en el sexenio más violento.
“Calculamos que para el primer cuatrimestre del próximo año ya habremos superado el total de víctimas del sexenio de Enrique Peña Nieto”, afirma.
La disminución en los homicidios dolosos y que ha resaltado la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, se da cuando se comparan los eventos entre 2019 y 2022. En el primer año completo de la actual administración se registraron 36,661 muertes violentas, mientras que este año se proyecta concluya con menos de 33,000, que representarían la cifra más baja de la actual administración.
Sin embargo, los expertos en seguridad afirman que bajo el gobierno del presidente López Obrador se han vivido los años más violentos.
“Hay aparentemente una reducción de homicidios en el registro si comparamos el año pasado y a su vez el anterior. El peor año en materia de homicidios fue el 2019, a partir de ahí, entre 2019 y 2020, prácticamente no cambió nada, hubo una reducción de apenas el 0.4% en víctimas, realmente no es absolutamente nada porque podría caber en el margen de error. En 2020 y 2021 hubo una reducción de 3.4% lo que también es mínimo si consideramos que venimos de los dos peores años en homicidio. En lo que va de 2022, hay una reducción de 8.9%, pero es pronto para decir que estamos en una mejor condición”, planteó Rivas.
Cuando se comparan los homicidios dolosos del último año del presidente Enrique Peña Nieto con el primer año de López Obrador la disminución fue mínima: 24 homicidios que representa 0.06%; en 2020 hubo un incremento de 1,088 delitos que representan .2% más. En 2021 hubo 985 homicidios menos que representó una reducción del 2.6%.
A pesar de esta baja, los expertos afirman que el gobierno actual está quedando a deber, pues la promesa del presidente fue que en los primeros tres años habría una reducción de entre un 30 y 50% en los homicidios dolosos, lo que no ha sucedido.
“Esa es la meta real en este momento y mientras no presentemos el plan de trabajo evidentemente tiene un carácter preliminar”, anunció en agosto de 2018 Alfonso Durazo, entonces propuesto como secretario de Seguridad Pública, cargo al que renunció para competir por la gubernatura de Sonora.
Hernández señala que la ligera reducción en homicidios es solo una muestra de que la estrategia de seguridad de presidente López Obrador ha fracasado porque ni creando la Guardia Nacional, desplegando a miles de militares y gastando millones de recursos , la violencia no cede como se pretendía.
“Si lo único que puede presumir este gobierno es una reducción pequeña de los homicidios después de gastar miles de millones de dólares, enviando miles de soldados, el diagnostico es claro, la militarización de la seguridad pública ha fracasado como fracasó otros dos sexenios”, sostiene.
28 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes
México se encuentra entre los 10 países con más homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes. En territorio mexicano se tiene contabilizado que pierden la vida intencionalmente 28 personas, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, debajo de países como Venezuela (50), Jamaica (45), Trinidad y Tobago (39), El Salvador (37), Honduras (36), entre otros.
Víctor Hernández explica que hay otros países con tasas más altas, pero México ha triplicado su tasa de homicidios dolosos.
“De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el promedio aceptable es 3 homicidios por cada 100,000 habitantes, esa es la meta, ya estábamos cerca. Cuando Vicente Fox entrega la presidencia, teníamos una tasa de 8 homicidios, pero hoy estamos en 28. Se ha triplicado y un poco más, la tasa de homicidios que teníamos hace 16 años, la estrategia militarista nos ha alejado de esa meta”, afirma.
Aunque no son las cifras de un país en guerra, México ha tenido días en los que las muertes intencionales han superado a Ucrania. En promedio se contabilizaban 28 muertos a causa del conflicto, mientras que en México, el promedio es de 86.
“No son las cifras de un país en guerra, que suele tener 500 homicidios por cada 100,000 habitantes, pero ha habido días que en México ha habido más muertos que en Ucrania”, resalta Víctor Hernández.
Otros delitos en aumento
En el contexto de las cifras de reducción de homicidios dolosos, es importante notar que otros delitos han repuntado.
“Usar solo el homicidio como un identificador de que estamos mejor nos parece poco, que hay menos violencia parece poco, sobre todo si consideramos que tenemos más desapariciones forzadas, más personas privadas ilegalmente de la libertad que nunca, que tenemos las mayores tasas de extorsión que nunca, que tenemos los mayores niveles de narcomenudeo y trata en el país, que la violencia de género está desatada, que el robo con violencia está creciendo a niveles superiores previo a la pandemia, que los delitos financieros también han crecido, entonces es difícil decir que las cosas están mejor”, alerta Francisco Rivas.
En este gobierno suman más de 108,000 personas que han sido reportadas como desaparecidas, si bien no es la cifra más alta desde 1964, de cuando se conocen los primeros casos, en este sexenio también se está cerca de superar la cifra del gobierno de Peña Nieto, en el que se reportaron 109,250 desapariciones.
En feminicidios también ha habido un incremento. Mientras en la administración anterior, la cifra más alta en ese delito fue de 85 muertes por razones de género en un mes, con el gobierno actual, se registró un récord con 111 en agosto de 2021.
En secuestros, en el gobierno anterior la cifra más alta en un mes fue 172 eventos, sin embargo en el actual sexenio se han alcanzado 176, como sucedió en julio de 2019.