Ciudad de México, 13 JUL.-Organizaciones sociales europeas han detectado un incremento en el uso de la procaína para diluir la cocaína y advierten que los cárteles mexicanos están detrás de esta mezcla que reduce la pureza de la droga y aumenta los daños a la salud.
En su más reciente “Monitor Europeo de Tendencias en Drogas”, la organización Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional informa que la procaína es un anestésico de uso odontológico que se emplea para “cortar” o diluir la cocaína con el fin de aumentar los volúmenes de droga y, por consiguiente, las ganancias de los grupos criminales.
Al rastrear las conversaciones de proveedores que venden droga a través de la “dark web”, principalmente en países como Países Bajos y Bélgica, autoridades y organizaciones sociales detectaron que el “corte” de cocaína con procaína “se realiza a través de cocineros holandeses con conocimientos técnicos extranjeros, lo que podría indicar conexiones con traficantes de América Latina, principalmente colombianos y mexicanos”.
“Los mensajes en aplicaciones cifradas dan la impresión de que la cocaína cortada con procaína se produce en Europa, pero algunos usuarios de foros de la dark web especulan que suele añadirse en etapas anteriores de la cadena de suministro, posiblemente antes de que la cocaína llegue a Europa. Una publicación en el foro Dread sugirió que ya suele cortarse en México”, dice el reporte de Iniciativa Global.
La procaína es un anestésico local que bloquea la conducción nerviosa, provoca agitación, mareos, visión borrosa, náuseas, vómitos, temblores y, en caso de consumir cantidades altas, puede causar un paro cardiaco.
El documento destaca que la adulteración de la cocaína con procaína permite a los traficantes aumentar el volumen de su producto manteniendo la calidad percibida de una cocaína más pura, especialmente a simple vista o al probarla por vía oral.
En los mercados de drogas en línea, en particular aquellos que utilizan plataformas de mensajería cifrada y la dark web, la investigación de la Iniciativa Global ha encontrado referencias a la procaína bajo nombres como “ladrillos mixtos de proca”, “coca-proca” y “sistemas mixtos”.
El papel de la procaína en el tráfico ilícito de drogas en Europa es un ejemplo poco explorado, pero revelador, de cómo los traficantes se adaptan a las dinámicas cambiantes del mercado, destaca la publicación.
“Si bien está ausente de los mercados de la deep web y rara vez se reconoce en las transacciones directas, la presencia de procaína en las cadenas de suministro mayoristas sugiere un método discreto pero eficaz para estirar los volúmenes de producto”, refiere el documento.
En los últimos cinco años, han crecido las evidencias de la estrecha colaboración que existe entre cárteles mexicanos y narcotraficantes holandeses y belgas.
Reportes de Europol y del Observatorio Europeo de Drogas han advertido que la facilidad con que ingresan los precursores químicos para la producción de drogas sintéticas a los puertos de ambos países ha provocado que se dispare el número de narcolaboratorios a gran escala, principalmente para la fabricación de metanfetaminas, aunque también para el procesamiento de cocaína.
Investigaciones realizadas por el Observatorio Europeo refieren que la globalización está impulsando a que cárteles de la droga mexicanos se involucren en la producción de estupefacientes en Europa, con especial énfasis en Países Bajos, que ya es considerada la principal fuente de drogas sintéticas en el viejo continente.
De hecho, en su más reciente informe, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, señaló que México y Países Bajos son los países con más narcolaboratorios a escala industrial que han sido desmantelados en el periodo de 2019 a 2023, con cerca de 300 instalaciones cada uno.