ESTADOS Unidos apunta a las finanzas de los cárteles; México mantiene el combate frontal

Por Lidia Arista

Ciudad de México, 04 de julio.- Mientras en México se continúa privilegiando el combate directo contra las células operativas de los cárteles, en Estados Unidos la estrategia ha virado hacia donde más les duele: sus finanzas.

Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump y su administración han emprendido acciones específicas para cortar el flujo económico de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo, a los que en febrero designaron como Organizaciones Terroristas Extranjeras (OTE).

Expertos consultados por Expansión Política coinciden en que, aunque la detención de líderes sigue siendo relevante para el gobierno estadounidense, asfixiar las finanzas de estas organizaciones representa la pieza central de su estrategia para limitar su capacidad operativa y su expansión territorial.

Alberto Guerrero Baena, especialista en seguridad y miembro del Observatorio de la Guardia Nacional de Causa en Común, destacó que sin recursos económicos los cárteles no pueden adquirir armamento, precursores químicos, personal armado ni pagar sobornos a autoridades. “Están apuntando al corazón de las organizaciones criminales, que es el manejo de sus recursos económicos. Eso es lo que realmente les duele”, sentenció.

En los primeros meses del actual gobierno estadounidense, se han tomado acciones como exhibir redes de lavado de dinero asociadas a instituciones financieras mexicanas y sancionar a una red regional de empresas vinculadas a Los Chapitos en Mazatlán, Sinaloa.

Uno de los golpes más relevantes ocurrió el pasado 25 de junio, cuando la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), del Departamento del Tesoro de EU, reveló que bancos mexicanos como Vector, Intercam y CiBanco facilitaron el blanqueo de más de 180 millones de dólares derivados del tráfico ilícito de opioides.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, acusó a estas instituciones de convertirse en piezas clave de la cadena de suministro de fentanilo al mover dinero de los cárteles. Además, se denunció que algunos de estos bancos realizaron depósitos millonarios a cuentas de Genaro García Luna, facilitaron compras de precursores químicos desde China y se reunieron con integrantes de grupos criminales para negociar esquemas de lavado.

A esta estrategia se suma la exhibición de una red de diez empresas sinaloenses dedicadas a lavar recursos de Los Chapitos, operadas por José Raúl Núñez Ríos, alias El Lic, y su esposa Sheila Urías. Estos negocios incluyen restaurantes, desarrollos inmobiliarios, clubes de playa, spas e incluso patrocinadores de certámenes de belleza estatales.

Estados Unidos también ha presionado a México para reforzar su combate contra los cárteles, particularmente en temas de fentanilo y huachicol, actividades que generan ganancias millonarias para las organizaciones criminales.

En México, acciones operativas y sin tocar las finanzas

Mientras tanto, en México las fuerzas federales han mantenido una estrategia centrada en el debilitamiento físico de los grupos criminales. Del 1 de octubre de 2024 al 10 de junio de 2025, se reportó la detención de 23,417 personas por delitos de alto impacto, el aseguramiento de 172.6 toneladas de droga y la incautación de más de 12,000 armas de fuego. También se inhabilitaron cerca de 990 laboratorios clandestinos de metanfetaminas.

Sin embargo, no existen datos públicos específicos sobre decomisos o investigaciones financieras relevantes contra los cárteles, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos.

Facundo Rosas, director de la consultora en seguridad BlackIND y exfuncionario de la Secretaría de Seguridad federal, señaló que el gobierno anterior mostró una actitud pasiva frente al crimen organizado, lo que llevó a la administración Trump a endurecer su enfoque y a catalogar a estos grupos como organizaciones terroristas.

Según Rosas, ese nombramiento permite a Estados Unidos aplicar leyes extraterritoriales que solo se ejercen en casos de terrorismo, lo que explica el incremento de sanciones y bloqueos financieros.

Más medidas en puerta

Los especialistas prevén que los recientes golpes estadounidenses son apenas el inicio de una ofensiva que priorizará el aspecto financiero para desmantelar las estructuras delictivas mexicanas.

“Haberlos catalogado como OTE’s permite tomar más medidas para debilitarlos. Vendrán más sanciones y presiones, y seguirán utilizando las leyes que les permiten actuar más allá de sus fronteras. Lo que no puedan controlar desde dentro, lo harán hacia afuera”, advirtió Rosas.

Como parte de esta estrategia binacional, el pasado miércoles, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, sostuvo un encuentro con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, con quien acordó estrechar esfuerzos para desarticular a estas organizaciones criminales.

“Ambos reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para desmantelar las organizaciones criminales y terroristas transnacionales que contaminan nuestras comunidades, amenazan la soberanía de México y asesinan a nuestros ciudadanos”, informó el gobierno de Estados Unidos.

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