Nallely Hernández
Cd. de México (19 diciembre 2022).- El Gobierno mexicano debe analizar el costo logístico para transportar maíz, pues incluso mover el grano de un lugar a otro dentro del País puede ser más costoso que seguir haciendo compras al extranjero, detalló un informe elaborado por Grupo Consultor de Mercados Agropecuarios (GCMA).
Por ejemplo, en el caso de llevar una tonelada de maíz de la región del Bajío a Veracruz puede tener un costo de mil 500 pesos por tonelada, mientras que importar esa cantidad desde Estados Unidos al mismo destino cuesta alrededor de 800 pesos.
Juan Carlos Anaya, director de GCMA, explicó que este tipo de costos debe ser considerado en las políticas implementadas por el Gobierno federal en materia de importaciones de maíz, ya que se tiene preferencia por las compras de Estados Unidos por una mayor oferta disponible y por menores costos de transporte.
Explicó que mientras en los arribos en puertos hay una logística e infraestructura que reduce los costos de transporte, para el movimiento carretero quedan pendientes por resolver qué encarecen esta opción, por lo que para algunas regiones del País es más caro consumir maíz nacional.
«Es mucho más barato mover maíz de Estados Unidos o de Sudáfrica a Veracruz o a la zona de Tamaulipas, Yucatán, por barco, que mandar por camión del Bajío o Sinaloa», explicó el especialista.
Sin embargo, otro reto para el mercado nacional será encontrar oferta disponible de maíz no transgénico ante la intención de reducir estas importaciones, pues en casos como Estados Unidos, la cantidad es insuficiente, mientras que economías como Brasil y Argentina ya tienen compromisos pactados a mediano plazo.
«Tendría costos de segregar el producto, hacer contratos por anticipado y eso representaría contratos a precios más caros, almacenar desde campo, identificar en bodega, transporte y destino, que tendría costos muy altos y lo que queremos es que bajen y no impacte en los precios de la tortilla», afirmó.
Incluso voltear a mercados como los europeos sería una opción poco viable, por la demanda de esa región y hasta por la guerra en Ucrania.
Sobre la carta enviada por lo Asociación Nacional de Productores de Maíz de Estados Unidos (NCGA, por sus siglas en inglés) para pedir al Presidente Joe Biden expresar su preocupación sobre el rechazo a las compras de maíz genéticamente modificado por parte de México, Anaya opinó que si bien de manera no oficial la Secretaría de Economía ha dicho que la medida se aplazará a 2025, la discusión no frenará en el corto plazo.
«El congreso y los productores de Estados Unidos van a insistir en que por parte de México haya una comprobación, una evaluación y que realmente tenga elementos Cofepris, de algo científico que demuestre que el maíz genéticamente modificado causa un daño a la salud», consideró el especialista.