Tapachula, Chis., 05 JUN.-El contrabando de rambután procedente de Guatemala, está bajando los precios de la fruta en las empacadoras establecidas en esta región del Soconusco, denunciaron productores de diferentes municipios.
Sobre todo, porque la temporada de cosecha de la exótica fruta en esta región ha iniciado con serias complicaciones. Retrasos en la producción, variaciones en los precios de exportación y la creciente competencia del fruto que entra de manera ilegal de Centroamérica, particularmente de Guatemala, lo cual ha encendido las alarmas entre los productores locales.
El ingeniero agrónomo Néstor Hermilo Meléndez Bravo, representante de los cultivadores de rambután en la región Costa-Soconusco, calificó el arranque de la temporada como “muy atípico”. Tradicionalmente, la cosecha comienza en la segunda quincena de abril y se extiende durante mayo y junio. Sin embargo, en este 2025, la producción apenas empieza a moverse.
Acompañado de los productores, Israel López Rivera y Vidal Luna Aguilar, reconoció que no hay mucha producción, y se ha homogenizado en municipios como Frontera Hidalgo, Metapa de Domínguez, Tuxtla Chico, así como en zonas bajas de Cacahoatán y Huehuetán, explico.
El panorama es aún más crítico debido a la drástica caída en los precios del rambután destinado a la exportación.
De acuerdo con el líder productor, la temporada se abrió con un precio de hasta 65 pesos por kilo, pero rápidamente descendió a 47 pesos en empacadoras, que son claves en esta región, como las ubicadas en Metapa y Tuxtla Chico.
Cuando abren los empaques y no hay producción, los precios altos solo quedan en una ilusión para los productores, lamentó.
Uno de los factores que más ha afectado al mercado chiapaneco es la introducción temprana de rambután guatemalteco, que ya está cubriendo buena parte de la demanda en las empacadoras mexicanas.
Tenemos la suerte, o la desventaja, de tener a Guatemala como vecino. Allá se adelantó la cosecha, y ya están ingresando fruta. Eso está bajando los precios acá, detalló.
Además, señaló una desigualdad estructural: en países centroamericanos existen latifundios que alcanzan hasta las 2 mil hectáreas de cultivo, lo que les permite operar a gran escala y con costos más bajos. A esto se suma la falta de regulación sanitaria para el rambután importado, situación que pone en desventaja al productor mexicano, cuyo producto ha demostrado cumplir con altos estándares de calidad.
Ante ese escenario Néstor Hermilo Meléndez Bravo hizo un llamado a los productores locales a que no caigan en la desesperación, y no regalen sus cosechas a precios irrisorios, y que mejor se informen antes de vender.
La asociación de productores del Soconusco agrupa a unos 250 agricultores que cultivan entre 2 mil 500 y 3 mil hectáreas. Confían en que la nueva administración federal encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dé pasos firmes para apoyar al campo.
Esperamos que los apoyos lleguen directo a todos los productores, sin importar el tamaño de su parcela. Que realmente se atienda hasta el último rincón, por muy pequeño que sea el productor de rambután”, concluyó.