Chiapas: señales de movimiento y oportunidad
Chiapas, un estado históricamente marcado por contrastes, comienza a mostrar en este 2025 signos de actividad económica que merecen ser destacados y, sobre todo, aprovechados con visión de futuro.
Por un lado, el incremento en la recepción de remesas es una noticia que, aunque bienvenida, también revela una realidad persistente: la necesidad de migrar en busca de oportunidades. En los primeros meses del año, los chiapanecos en el extranjero han enviado más de 460 millones de dólares, cifra que representa un crecimiento importante con respecto al mismo periodo del año anterior. Detrás de este dinero que sostiene miles de hogares, hay historias de esfuerzo, distancia y sacrificio. Es un capital invaluable que mantiene activa la economía local, pero también un recordatorio de los retos que aún enfrenta Chiapas para generar empleos bien remunerados dentro de sus fronteras.
Por otro lado, esta semana se concretó un hecho sin precedentes: diecisiete sindicatos de transporte en la región Selva firmaron un acuerdo histórico para participar de manera coordinada en la construcción de la autopista Palenque-Ocosingo. En un estado donde las diferencias gremiales suelen frenar proyectos de infraestructura, este pacto representa una muestra de madurez y responsabilidad social. La obra no solo mejorará la conectividad en una zona clave para el turismo y el comercio, sino que también generará empleos y dinamizará la economía local.
Ambas noticias reflejan una dualidad que no podemos ignorar. Chiapas sigue dependiendo en gran medida de factores externos, como las remesas, pero también empieza a dar pasos firmes en la construcción de proyectos que pueden transformar su realidad desde adentro. El desafío ahora es mantener este ritmo, garantizar que los beneficios lleguen a todos los sectores y convertir estas señales de movimiento en oportunidades sostenidas.
Chiapas tiene todo para salir adelante. Lo importante será que quienes toman las decisiones no pierdan de vista que detrás de cada cifra y cada acuerdo hay personas, familias y comunidades que esperan, con justa razón, mejores condiciones de vida.