Chiapas: una alerta que no admite silencio
En las últimas semanas, Chiapas ha sido escenario de una serie de tragedias que exigen una reflexión profunda y una acción inmediata. La Cruz Roja ha reportado un preocupante aumento en los suicidios entre jóvenes, señalando una crisis de salud mental que no puede ser ignorada. Simultáneamente, el estado se encuentra entre los primeros lugares en letalidad por tosferina, una enfermedad prevenible mediante vacunación, lo que evidencia fallas en las campañas de inmunización y en el acceso a servicios de salud. A esto se suma el reciente feminicidio de dos jóvenes en Chamula, un acto de violencia extrema que ha conmocionado a la sociedad y que, según las autoridades, no quedará impune.
Estos hechos, aunque distintos en naturaleza, comparten un denominador común: la vulnerabilidad de nuestras comunidades frente a problemas que requieren atención urgente y coordinada. La salud mental de los jóvenes, la prevención de enfermedades y la seguridad de las mujeres son pilares fundamentales para el bienestar de cualquier sociedad.
Es imperativo que las autoridades, en todos los niveles, redoblen esfuerzos para implementar políticas públicas efectivas que aborden estas problemáticas de manera integral. La sociedad civil, por su parte, debe mantenerse vigilante y participativa, exigiendo rendición de cuentas y colaborando en la construcción de un entorno más seguro y saludable para todos.
Chiapas no puede permitirse la indiferencia. Cada vida perdida, cada acto de violencia, cada enfermedad prevenible es un llamado a la acción. Es momento de unir esfuerzos, de escuchar a quienes claman por ayuda y de trabajar juntos para transformar el dolor en esperanza y el abandono en compromiso.
Desde El Sol de Chiapas, reiteramos nuestro compromiso con la verdad, la justicia y el bienestar de nuestra comunidad.