La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró que los narcocorridos no están prohibidos a nivel nacional, enfatizando su postura en contra de la censura y a favor de promover contenidos musicales que no glorifiquen la violencia. Esta declaración surge tras los disturbios ocurridos en el Palenque de Texcoco, donde el cantante Luis R. Conríquez fue agredido por asistentes al negarse a interpretar narcocorridos, en cumplimiento con regulaciones locales.

Sheinbaum reiteró su compromiso con la libertad de expresión, destacando que su gobierno busca fomentar alternativas musicales que promuevan valores positivos. En este sentido, mencionó la iniciativa «México canta y encanta», un concurso que busca incentivar la creación de música regional mexicana sin apología al crimen o la violencia.

El incidente en Texcoco ha reavivado el debate sobre la presencia de narcocorridos en la cultura popular y su impacto en la sociedad. Mientras algunos estados, como Nayarit, han implementado prohibiciones locales contra este tipo de música, la presidenta Sheinbaum aboga por la concientización y la educación como herramientas para transformar el contenido musical, sin recurrir a la censura.
Por su parte, Luis R. Conríquez expresó su disposición a adaptar sus letras para alinearse con las nuevas normativas, reconociendo la complejidad de la situación y agradeciendo el apoyo de sus seguidores.
Este episodio refleja las tensiones existentes entre la libertad artística y la responsabilidad social, en un contexto donde la música juega un papel significativo en la construcción de la cultura y los valores comunitarios.