La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la extracción ilegal de material pétreo en el margen del río Huixtla, Chiapas, asegurando maquinaria utilizada en la actividad.
La intervención, realizada el 5 y 6 de marzo tras una denuncia ciudadana, detectó explotación de arena, grava y piedra sin autorización de la Semarnat en un área de más de 25 mil metros cuadrados. Inspectores encontraron maquinaria pesada, caminos improvisados y una trituradora en operación.
Ante los daños ambientales, se ordenó la suspensión total de actividades. Durante la inspección, testigos y responsables evitaron firmar el acta, y se requirió apoyo policial. A pesar de intentos de intimidación, se aseguró equipo, incluyendo una retroexcavadora trasladada a Tuxtla Gutiérrez.
Las autoridades iniciaron un procedimiento administrativo contra los responsables.