Orlando, FL – Gracias al programa de reunificación familiar «Los sueños cruzan fronteras», 26 familias mexicanas pudieron reencontrarse en un emotivo evento organizado en el Consulado de México en Orlando. Madres, padres, hijas, hijos, abuelos y abuelas volvieron a abrazarse tras décadas de espera, en un acto cargado de emoción, lágrimas y amor.
“Cada una de estas familias esperó entre 20 y 30 años para reencontrarse. Durante este tiempo, las llamadas, cartas y recuerdos fueron su único consuelo. Hoy, por fin, pudieron mirarse a los ojos, abrazarse y recuperar el tiempo perdido”, puntualizó Juan Sabines Guerrero, Cónsul en Orlando.
Cumpliendo la instrucción de la Presidenta Claudia Sheinbaum de acercarse y atender los anhelos de la comunidad mexicana migrante, el Cónsul Juan Sabines les dio la bienvenida, acompañado por Leonardo Rodríguez, de la Federación Hidalguense, y Juan Baxcajay, de la VAIPOIME, quienes hicieron posible este emotivo encuentro. Familiares y medios de comunicación fueron testigos de que no hay frontera capaz de separar a una familia que nunca dejó de esperar.
El evento no solo representó un reencuentro físico; fue la prueba de que el amor familiar sobrevive al tiempo y la distancia. En un ambiente de fiesta y emoción, entre música de mariachi, comida tradicional, pancartas de bienvenida, flores y globos, familia tras familia se acercó a su ser querido con el que tanto habían soñado volver a verse.
Cada una de las 26 historias lleva consigo años de nostalgia, sacrificio y esperanza. Nietos conocieron a sus abuelos por primera vez, las familias se miraron de nuevo a los ojos, y madres y padres sintieron en su pecho el calor de un hijo que nunca dejaron de extrañar.
«Este es el verdadero rostro de la migración: el del amor, el sacrificio y la lucha. No una amenaza. Es urgente que las autoridades de Florida y del mundo reconozcan la humanidad detrás de cada migrante. La reunificación familiar no solo es un derecho, es un acto de justicia y humanismo», concluyó el Cónsul Juan Sabines.