Educación y equidad: demandas urgentes para un Chiapas inclusivo
En los últimos días, Tuxtla Gutiérrez ha sido escenario de dos eventos significativos que reflejan la dinámica social y educativa de nuestra entidad. Por un lado, las persistentes manifestaciones de normalistas exigiendo plazas docentes; por otro, la presentación de la Guía de Lenguaje Incluyente y no Sexista por parte de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).
Ayer 5 de marzo, normalistas bloquearon por cuarta ocasión el cruce de la Calle y Avenida Central de nuestra capital, demandando la asignación de plazas docentes correspondientes al ciclo escolar 2024-2025. Los manifestantes señalaron que este año se han otorgado menos de 50 plazas para todos los niveles educativos, cifra que contrasta con las aproximadamente 300 que solían asignarse anualmente. Esta reducción ha generado preocupación no solo entre los egresados, sino también entre padres de familia de diversos municipios, quienes temen por la falta de maestros en las escuelas.
Paralelamente, la UNACH, a través de la Secretaría para la Inclusión Social y Diversidad Cultural (SISyDIC), presentó la Guía de Lenguaje Incluyente y no Sexista. Este documento busca sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la importancia de utilizar un lenguaje que visibilice y respete la diversidad, contribuyendo a la construcción de una comunidad libre de violencia y discriminación. La guía estará disponible para consulta en la página electrónica de la universidad.
Estos acontecimientos, aunque distintos en su naturaleza, convergen en la necesidad de avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva. Las demandas de los normalistas resaltan la urgencia de garantizar oportunidades laborales para los egresados y asegurar una educación de calidad en todos los rincones de Chiapas. Por su parte, la iniciativa de la UNACH subraya el compromiso de las instituciones educativas en promover prácticas que fomenten el respeto y la igualdad.
Es fundamental que las autoridades educativas atiendan las legítimas demandas de los normalistas, estableciendo canales de diálogo efectivos que permitan soluciones concretas y eviten afectaciones a la ciudadanía. Asimismo, la implementación de la Guía de Lenguaje Incluyente y no Sexista debe ser respaldada y promovida en todos los ámbitos, reconociendo que el lenguaje es una herramienta poderosa para la transformación social.
En este contexto, Chiapas tiene la oportunidad de posicionarse como un referente en la promoción de la equidad y el respeto a la diversidad, siempre que se aborden con responsabilidad y compromiso los desafíos que enfrenta nuestra sociedad.